Pablo Álvarez Fernández, SOS Occidente: “Para que Asturias vuele hace falta que sus alas funcionen”

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Valoración de la nueva PAC.

-La nueva PAC complica la vida a los profesionales del campo, no está hecha para Asturias sino para grandes explotaciones. Supone mucha más burocracia y menos ingresos para los ganaderos, un 30% menos cada año se calcula. Cada vez hay menos presupuesto y más restricciones. Cuando lleguemos al Parlamento exigiremos que se articule una Política Agraria propia donde se recojan las singularidades de nuestra región, para compensar la pérdida de poder adquisitivo y tal y como se recoge en el artículo 130 de la Constitución Española. Como sucede siempre, este tipo de políticas, como es la PAC, está diseñada para todos los estados miembros de la UE, está hecha para grandes perceptores y especuladores y no tiene en cuenta las particularidades del campo asturiano.

-¿Qué opina de la inclusión del lobo en el LESPRE? ¿Y del retraso del pago de los daños? ¿Qué piensa de la labor de la reciella casi extinta?

-La inclusión del lobo en el Lespre es la mayor atrocidad de los últimos años en el campo asturiano. La convivencia entre la ganadería en extensivo y el lobo es inviable. Exigiremos desde el Parlamento que se excluya al lobo del Lespre al norte del Duero y que la población del lobo, que debe de ser censada, sea adecuada para que los daños sean asumibles. Pero mientras este proceso se lleva a cabo hay que modificar con urgencia el mecanismo de extracción para que sea efectivo y la mejor manera es que se recupere la gestión desde las autonomías. Nos hacemos una pregunta, ¿es mejor que controlen la población las guarderías o que los lobos sufran?

Los daños tienen que pagarse en un plazo máximo de dos meses y tienen que compensarse otros aspectos además del animal muerto, como son la pérdida genética que conlleva la muerte de animales de razas autóctonas y el daño ocasionado a los propios rebaños por el estrés de sufrir ataques aunque no sean víctimas. A los productores de queso hay que compensarles la pérdida de producción generada por la pérdida de las ovejas, vacas o cabras. Es fundamental que estos daños los valore un organismo independiente nombrado por los representantes de los ganaderos.

El valor de la reciella es fundamental, una labor histórica, cultural y tradicional, con intereses económicos importantes, tanto medioambientales como de fijación de población. Hay que proteger la reciella desde la Administración y tener en cuenta que es incompatible con la superpoblación de lobo.

-Después de los incendios. ¿Cuál es su valoración? ¿Qué modificaciones realizaría su partido en la Ley de Montes? ¿Qué opina de los acotamientos en zonas quemadas?

-Para evitar catástrofes como la vivida el mes pasado hay que mantener los montes limpios, salvaguardar las casas y las explotaciones ganaderas con perímetros libres de sotobosque y hacer una ordenación del monte combinando la explotación maderera con el bosque autóctono. Es fundamental que los cortafuegos actuales se conviertan en pastizales porque son los mejores cortafuegos posibles y además, así se genera superficie de uso para los ganaderos, que dispondrán de hectáreas suficientes para cumplir con las exigencias de la PAC. La riqueza de los bosques, tanto de recursos madereros, como por derechos de CO2  o biomasa tienen que recaer directamente sobre los vecinos. Hay que devolver la propiedad de los montes a quienes viven en los pueblos.

 

-Se prevé una bajada del precio de la leche y se ha dejado de cebar terneros por el aumento de costes de producción. Los cierres son continuos. ¿Cómo ve la situación a futuro?

-La situación es desoladora y que nadie se engañe, no hay futuro a veinte años vista. Las explotaciones tienen que ser rentables y a día de hoy no lo son. Los ingresos no permiten asumir los costes ni las amortizaciones. Nuestro compromiso es luchar porque las explotaciones ganaderas sean un modo de vida rentable y un atractivo. Que generen un beneficio empresarial. Es así como se fomenta el relevo generacional. En resumen, aplicar la Ley de la Cadena Alimentaria de forma real.

-Para mantener las ganaderías existentes con titulares de más de 50 años ¿qué medidas se podrían tomar?

-No se está aplicando la Ley de la Cadena Alimentaria con lo que los gobiernos están permitiendo a los fondos de inversión especular con las materias primas. Es gravísimo. Hay que favorecer el acceso a fincas de las explotaciones que cierran para permitir la ampliación de las ya existentes, promover las concentraciones parcelarias en todos los núcleos rurales y aplicar una fiscalidad positiva y diferenciada para el mundo rural y garantizar comunicaciones digitales y terrestres. Facilitar la vida a los ganaderos y dejar de ponerles zancadillas.

-Las ganaderías cuya base territorial es el monte comunal enfrentan los problemas del matorral y la fauna salvaje, ¿tienen futuro?

-Con la pésima gestión que se lleva a cabo actualmente que ha convertido a la zona rural en un “Paraíso Matorral” y con los problemas derivados de los ataques a la fauna salvaje, la reciella y la ganadería extensiva están condenadas a muerte. El matorral se puede controlar con desbroces, con el pasto de cabras y ovejas, con el riego con purines y también con la implantación de un sistema de quemas controladas que sea ágil y controlado. Si se lleva esto acabo, entonces, sí habrá futuro para el campo asturiano.

-Hablemos de relevo generacional, ¿cree que esta situación incentiva a los jóvenes? Con respecto a las ayudas a la incorporación, transcurrido el periodo de compromiso muchos abandonan.

-No hay incentivos para el relevo generacional. Los jóvenes que tienen la valentía de continuar con las explotaciones o de incorporarse al sector necesitan descansos, y para poder tener algún día libre como en el resto de las profesiones, hay que hacer de las explotaciones un sector competitivo que permita al menos, tener unas vacaciones. Hay que dignificar al campo. Hay que formar en ganadería y agricultura a los jóvenes para que puedan afrontar los retos que se les presentan, como es el caso de la gestión contable, que no es sencilla .La gente del medio rural tiene derecho a tener colegios para sus hijos, actividades de ocio y cultura, escuelas de 0 a 3 para conciliar la vida familiar y laboral. Basta ya de ser zonas de sacrificio.

-El despoblamiento en las alas asturianas es una realidad. ¿Qué planes tienen al respecto?

-El despoblamiento de Asturias es un problema de primer orden al que ya deberían de haberse enfrentado los anteriores Gobiernos del Principado, que han perdido el tiempo con fórmulas vacías: planes especiales, comisiones del reto demográfico, leyes de desarrollo rural… La realidad está constatada: les da igual. Solo se acuerdan del medio rural en campaña electoral.  ¿Hay solución? Sí, pero hace falta voluntad política e inversiones y sobre todo ganas de solucionar el problema. La solución es empleo, empleo y empleo. ¿Cómo se genera? Dejando de formular leyes y normas vacías de contenido. No puedes tener una empresa llamada Asturias y dejar que el 49% de su superficie esté desangrándose demográficamente y económicamente. Para que Asturias vuele hace falta que sus alas funcionen, por eso nosotros generaremos suelo industrial a coste cero para atraer empresas a la zona rural y fomentar la contratación local, aplicaremos nuestro modelo de agricultura y ganadería para generar empleos directos e indirectos y garantizar el relevo generacional, dando vida a empresas de maquinaría agrícola, forestales, comercios, turismo… Nuevos modelos de microresidencias donde las personas mayores tengan su independencia y compartan ciertos servicios, dignificar el trabajo de las auxiliares de ayuda a domicilio para que la gente mayor pueda envejecer donde quiere: en sus casas, y que las profesionales del sector tengan un empleo de calidad. Ampliación de las escuelas de 0 a 3 y que sen gratuitas, blindar la escuela rural, fomentar la formación profesional en la zona rural con disciplinas vinculadas al territorio y mejorar las condiciones para las mujeres que son parte fundamental de la red que sostiene al campo asturiano. Cumplir con nuestro programa, que lo haremos. Así, nuestro futuro está asegurado.