Con negocio hostelero en Felechosa, Casa Milia surge de la necesidad que Manuel Alonso Megido de tener su propio producto, tanto de caza como de vacuno mayor. Tienen su propia sala de despiece y procesan producto elaborado. “Ya trabajábamos con ganaderos de confianza, pero con la IGP Ternera Asturiana se ganó en confianza y seguridad, más con la incorporación del Vacuno Mayor a la marca”, afirma.
-Siempre han apostado por el producto elaborado.
-Sí, queremos salir en octubre con la venta on line de producto elaborado con el sello de IGP Ternera Asturiana. Procesar es la única manera de consumo total del animal. En elaborados hacemos el picadillo, chorizo, albóndiga y hamburguesa, la vaca nos la comemos rápidamente. El entrecot y el chuletero están vendidos y los filetes buenos también. Hemos hecho unas muestras para cecina y han salido muy bien, la de casina, excepcional. En esa línea estamos, aprendiendo y caminando.
-¿También exportan?
-Sí, hemos colaborado en el montaje de un restaurante cuyos propietarios conocían nuestros productos y hoy tienen tres negocios abiertos en Oporto, sólo consumen nuestra carne. Están por la labor de trabajar al 100% con IGP Ternera Asturiana y tener la placa de Territorio Ternera Asturiana. En eso estamos. También hemos mandado carne para la restauración en Italia, les encantó. Allí tienen la vaca de Parma, con muchísima grasa
y la gente no quiere comer grasa. En la vaca asturiana el aprovechamiento es del 90%, es una carne fina y sabrosa si está madurada adecuadamente. Y si hablamos de ternera compite perfectamente.
-¿Cómo ve el futuro?
-Los primeros que tenemos que creer en él somos los asturianos, parece que lo de fuera es mejor que lo nuestro. La IGP ha hecho una buena labor, el producto es bueno, falta un empujón, y tanto carniceros como distribuidores tenemos que ser contundentes en ello.
