La Consejería de Medio Rural y Cohesión Territorial ha aprobado los nuevos estatutos de las denominaciones de origen protegidas (DOP) e indicaciones geográficas protegidas (IGP), que convierten sus consejos reguladores en corporaciones de derecho público. La resolución ha sido publicada hoy en el Boletín Oficial del Principado (Bopa).
Este cambio supone un paso más en el desarrollo de la Ley de Calidad Alimentaria del Principado y la Estrategia de Desarrollo del Sector Agroalimentario. Además, permite reforzar la función de las marcas de calidad asturianas en la modernización del sector agrario. Esto exige la participación de toda la cadena de producción para conseguir el mayor reconocimiento para los profesionales y sus elaboraciones. De este modo, se contribuye a mejorar la rentabilidad del sector primario.
La medida también fortalece el papel de los consejos reguladores, ya que su consolidación será fundamental para un sector de enorme potencial en Asturias y que, previsiblemente, aumentará en los próximos meses, ante la creciente demanda de productos de calidad, proximidad y garantía certificada.
Las figuras de calidad diferenciada en productos agroalimentarios se agrupan en torno a las DOP e IGP, marcas reconocidas por la Unión Europea (UE) que amparan productos vinculados a un origen geográfico y que forma parte de la marca Alimentos del Paraíso. Sus órganos de gestión son los consejos reguladores de cada producto, en los cuales la Administración, como propietaria de las marcas de calidad diferenciada, delega el control, la certificación y el impulso de sus productos.
Los alimentos que protegen estos sellos constituyen un referente en materia agroalimentaria y su peso socioeconómico resulta clave para el medio rural. Actualmente, en Asturias hay 6.4000 elaboradores asociados a alguna de las marcas de calidad y más de 300 industrias transformadoras. El valor de la producción anual comercializada supera los 46 millones de euros.
Los productos amparados por una DOP en el Principado son los quesos cabrales, gamonéu, afuega´l pitu y casín, la sidra de Asturias y el vino de Cangas. Asimismo, cuentan con una IGP la faba de Asturias, la ternera asturiana, el chosco de Tineo y el queso de Los Beyos.
Al margen de estas producciones, también los productos ecológicos están protegidos por su método de producción o elaboración.
