Francisco Vela, responsable de expansión y desarrollo de supermercados masymas explica los detalles que se han incorporado en esta nueva tienda además de la historia familiar que rodea este nuevo proyecto. “Las hermanas Ana y Verónica Rodríguez son las impulsoras de este nuevo minymas”. Vela apunta que esta iniciativa supuso un paso adelante tras tres generaciones familiares dedicadas al comercio de ultramarinos y alimentación. “El primer minymas de Pola de Lena fue el de su madre, Mariabel, que ya había trabajado en el establecimiento de la abuela de las emprendedoras. Ana y Verónica han apostado por continuar con negocio propio, ya que conocen muy bien la forma de trabajar de la franquicia”, añade el responsable de expansión.
Respecto a sus características, Vela asegura que en este nuevo establecimiento “hemos reubicado nuestro formato de negocio y política comercial a un local que era anteriormente una tienda de retail”. El responsable de desarrollo aclara que “la tienda tiene unos 1.000 metros cuadrados”. Por otro lado, hace hincapié en la variedad de establecimientos y centros alrededor del nuevo minymas: “hay un instituto, las piscinas y un polideportivo al lado. Creemos que se ha creado una sinergia entre la tienda y los propios vecinos”, añade Vela.
La primera de las novedades que se incluye el establecimiento es una sección asistida de charcutería. El responsable de expansión de supermercados masymas explica que “la finalidad era satisfacer las necesidades de los clientes”. Esta nueva incorporación se suma a la frutería y panadería de “libre servicio” que ya existía con anterioridad en el resto de tiendas y las secciones habituales. Otra de las originalidades radica en una sección de comida preparada, en la que Vela señala la importancia de la figura del cocinero Cristian González, que ha sido el encargado de proporcionar los platos. “Llevamos bastante tiempo siguiendo y trabajando con su línea de negocio, por lo que contar con su ayuda ha sido fundamental”, afirma. Además, el responsable de desarrollo augura, con orgullo, un gran futuro a esta nueva incorporación, “creemos que va a dar frutos positivos”.
Con relación a la novedosa ‘zona de pausa’, Vela adelanta sus principales características. “Es un área donde hay una máquina de café y mesas. El objetivo era conseguir que los clientes se tomasen un respiro o un café mientras otro familiar hacía la compra”, añade el responsable, destacando otra de las actividades que pueden realizarse en esta zona, “aquí los clientes, también, tienen un espacio para comer los platos de comida preparada”.
En cuanto a las cualidades del nuevo minymas, Vela resalta sus “pasillos amplios y cómodos”, algo que le hace sentir orgulloso, debido a la “buena aceptación que está habiendo entre los compradores. Los clientes no tienen que adaptarse a nosotros, somos nosotros los que debemos adaptarnos a ellos”, señala. A su vez, destaca que todas las tiendas son diferentes y aunque todas tengan puntos de unión, hay que “ajustarse a las particularidades de cada establecimiento y de cada zona”.
“Yo siempre digo que es importante para el negocio abrir tiendas, pero es más importante aún, mantenerlas abiertas”, explica Vela al abordar el asunto de la rentabilidad del inversor. “El año pasado abrimos tres tiendas y este año tenemos la intención de abrir otras tres”, asegura, resaltando la importancia de que las personas que deciden invertir en el negocio remen a favor de obra, “si no estuviésemos todos satisfechos, Ana y Verónica no se decantarían por nosotros”.
El responsable de expansión apunta lo difícil que es encontrar una zona que reúna todas las características necesarias para tomar la decisión de abrir una tienda. “Si hay diez requisitos y un área solo cumple ocho, es raro que salga adelante”. Para concluir, Vela explica la importancia de tener “una expansión tranquila y meditada” hacia el exterior de Asturias, tras la apertura de supermercados masymas en zonas limítrofes como Galicia, Cantabria o Castilla y León.