José Antonio Rodríguez, de Ganadería La Jae S.C. de Igena (Cangas de Onís), cuando la Asturiana de la Montaña estaba en su peor momento y quedaban pocos ejemplares, apostó por la raza con el nacimiento de ASEAMO. Su padre le regaló sus primeras ‘casinas’ y desde entonces fue incrementando su cabaña, de raza pura. Nos habla de los problemas a los que tienen que hacer frente: el lobo, los altos costes de piensos y forrajes, las enfermedades y una situación difícil que no contribuye a que las nuevas generaciones decidan continuar con la actividad ganadera.
