El Principado, CLAS y Cetemas participan en un proyecto piloto para medir la capacidad de captura de CO2 de las fincas agrícolas y forestales

0
645

El Principado, Central Lechera Asturiana y la Fundación Centro Tecnológico Forestal y de la Madera -CETEMAS- desarrollarán un proyecto piloto que medirá la capacidad de captura de dióxido de carbono de las fincas agrícolas y forestales que gestionan las socias y socios de la empresa de productos lácteos. Esta colaboración permitirá mejorar el proceso productivo de las explotaciones de leche, disminuyendo su impacto ambiental y creando un régimen más sostenible y competitivo. Así lo anunciaron hoy en rueda de prensa.

El presidente de Central Lechera Asturiana SAT, Alberto Álvarez  explicó que el estudio analizará 17 explotaciones, repartidas en 13 concejos, que suponen unas 1.100 hectáreas de uso agrícola y 100 de uso forestal. La Consejería de Medio Rural y Cohesión Territorial, a través del Banco de Tierras, se encargará de recopilar toda la información de sus bases de datos y del catastro para definir bien las propiedades, tanto agrícolas como forestales, asociadas a cada una de las explotaciones de leche.

Por su parte, el consejero Alejandro Calvo destacó que este trabajo se enmarca dentro del compromiso de apoyo a los procesos de clarificación de la propiedad y la puesta en valor de las explotaciones agrarias bajo el enfoque de sostenibilidad: “Hay una riqueza y una renta invisible que genera nuestro patrimonio natural y el conjunto del medio rural para toda la sociedad que empezamos a visibilizar ahora con la captación de CO2 y que es un eje central del futuro de Asturias”.

Los datos recopilados serán enviados a la Fundación Cetemas, que se encargará de calcular la capacidad de absorción de carbono de dichas superficies. Una vez analizados, se redactará un inventario y realizará un mapa de sumideros de carbono. La evaluación de los resultados permitirá también definir estrategias e implantar medidas para cumplir con los retos de la Agenda 2030 en Asturias.

La iniciativa ayudará a combatir el cambio climático ya que contribuirá a crear un mercado de productos y servicios con bajos consumos de carbono y dará respuesta a la demanda social actual. Además, permitirá identificar oportunidades de ahorro en costes y eficiencia energética.