El 7% de la población, más de 3,2 millones de habitantes, sufre una conexión a Internet deficiente cuya velocidad no llega a los 10 Mbps. Un problema que se reduce un 2% frente a los datos del año anterior, pero que sigue afectando a zonas como Asturias, donde el 8,3% de la población -más de 85 mil personas- apenas puede acceder a una velocidad de 2 Mbps, según datos de Eurona a partir del Informe de Cobertura de Banda Ancha 2018 publicado recientemente por el Ministerio de Economía y Empresa que analiza todas las redes terrestres. De hecho, Asturias es junto con Galicia o Canarias, una de las comunidades más afectadas por esta situación. De hecho, un 13,2% de los gallegos y un 7,6% de los canarios también tienen una conexión lenta o muy limitada.
En el lado opuesto, comunidades como Murcia, Madrid o La Rioja reducen sus porcentajes de desconexión por debajo del 1%, de acuerdo a los datos de este informe que pone de manifiesto que la banda ancha se restringe en las zonas rurales, pues la cobertura se reduce a niveles de velocidad más elevados. Si bien es cierto que la penetración de la fibra óptica -la tecnología principal en ciudades de más de 50.000 habitantes-, avanza
seis puntos respecto al año anterior, la implantación del resto de tecnologías terrestres se mantiene; una mala noticia para los pequeños municipios que siguen sin incrementar sus posibilidades de acceso a Internet.
Al menos en la teoría, ya que el informe no contempla la cobertura de las redes satelitales, una solución inmediata y viable para acercar la conexión de banda ancha a los núcleos rurales y que en el último año se ha posicionado con fuerza como altenativa a la fibra. Y es que a diferencia de la fibra y otras tecnologías que se caracterizan por un elevado despliegue que a menudo no resulta rentable en estas zonas, la capacidad del satélite para cubrir la totalidad del territorio permite llevar Internet de alta velocidad a cualquier lugar, esté donde esté. Así lo respaldan, por otra parte, las ayudas al satélite de Red.es para municipios de 5.000 habitantes, que permiten que el alta y la instalación de los equipos sean gratis, haciendo posible en cuestión de días que los habitantes y los turistas de estos pueblos puedan conectarse a Internet, con las posibilidades que esto ofrece contra un
fenómeno tan acuciante como la despoblación.
Precisamente, será la desconexión o la escasa cobertura de Internet el principal obstáculo que encontrarán los miles de veraneantes que se desplazan estos días a los pueblos coincidiendo con las vacaciones. Teniendo en cuenta que cerca de 5.000 municipios españoles se encuentran en riesgo de extinción, Eurona recuerda que el turismo rural es un dinamizador de la economía que no entiende la experiencia de viaje sin estar conectado, especialmente en largas estancias como las que representan las vacaciones de verano.
Según Fernando Ojeda, Consejero Delegado de Eurona, “el actual informe de cobertura de banda ancha evidencia las carencias del mundo rural en cuanto a una conexión a Internet de calidad se refiere, un imprescindible en nuestras vidas y un derecho humano reconocido por la ONU en 2011. Para hacerlo posible y multiplicar las oportunidades de estas zonas, a menudo despobladas, el satélite es una alternativa real y extendida, aunque el estudio no le dedique todavía un análisis aparte”.