El empresario asturiano César Suarez Junco lleva toda su vida trabajando por la promoción de Asturias, de sus valores, costumbres y, sobre todo, de los productores artesanos de Asturias, responsables de la despensa asturiana que tantas alegrías ha dado a Asturias. Pasó su juventud en el campo, en la zona de Parres, donde cuidó el ganado de casa, y hacía las tareas que había que atender en el exigente día a día.

Hace 40 años, abrió el primer negocio de Crivencar en la plaza San Miguel de Oviedo junto a su socio Marino González, una carnicería que todavía hoy se conserva y que nació para vender la carne y el queso que producían en casa y también como primera toma de contacto con el comercio de proximidad. Nacía Crivencar, empresa pionera en la comercialización en exclusiva de productos asturianos artesanales que César Suárez Junco y su socio, buscaban por todos los rincones de Asturias. En la actualidad, la empresa cuenta con varias tiendas en Oviedo, un almacén central en Colloto, que también funciona como cash para profesionales y particulares, y una tienda online de productos asturianos con la que Crivencar lleva lo mejor de Asturias por toda España.

César Suárez Junco abrió el primer negocio de Tierra Astur Sidrerías en la calle Gascona hace casi tres décadas. La apertura marcó un antes y un después en la hostelería asturiana porque se especializó desde el principio en la cocina casera de los pueblos asturianos. En su carta solo se encuentran productos asturianos, en especial los quesos artesanales hechos en Asturias, desconocidos hasta entonces en las cartas de los comedores asturianos, los tortos de maíz, lo que supuso el resurgir de uno de los platos icono de la cocina de Asturias y las carnes, especializándose en la carne de ternera asturiana de crianza propia. Además, la sidrería revolucionó el concepto del comercio incluyendo en su interior una tienda de productos asturianos en la que se puede encontrar un amplio catálogo de productos artesanales de gran calidad. A punto de cumplir 30 años, el modelo de sidrería Tierra Astur está presente en Oviedo con dos sidrerías, Avilés, Colloto y Gijón, también con dos sidrerías y la empresa goza de una salud envidiable con el crecimiento registrado en los últimos cinco años.

-Una vida entera dedicada a promocionar los productores artesanos de Asturias, ¿cuál es su balance?

-Muy bueno. Crivencar y Tierra Astur Sidrerías representan la marca de una gran familia formada por cerca de cuatrocientas personas empleadas que son imprescindibles para ofrecer a nuestros clientes el trabajo del sector agroalimentario asturiano. Lo más bonito ha sido ver cómo hemos crecido junto al pequeño productor y éste junto a nosotros. Todo es poco para apoyar al productor y al pequeño artesano asturiano. Dedican su vida a cuidar del ganado, a les fabes, a la pesca o a la elaboración de productos muy especiales como los quesos asturianos, el vino o la sidra. Lo mínimo que podemos hacer es dar lo mejor de nosotros mismos para hacer llegar al cliente el resultado de un modo de vida muy duro y poco conocido. Seguiremos haciéndolo.

-Han recibido el premio Empresa 4.0 de CTIC y Caja Rural de Asturias, ¿ha sido fácil el proceso tecnológico?

-La gestión eficiente de la empresa es lo más importante para mí porque así podemos orientar la inversión de más recursos en ofrecer a nuestros clientes algo único, diferente y que perdure en el recuerdo más allá de su paso por nuestras sidrerías y tiendas. Las nuevas tecnologías son clave en la gestión eficiente y el proceso no termina nunca porque hay que estar permanentemente innovando. Es verdad que nunca es fácil, pero si hay convencimiento nada es imposible. Además, en cuanto llegan los primeros resultados todo cambia y para bien.

-¿Cuáles son las principales aplicaciones prácticas?

-En Crivencar, las tecnologías son clave para la gestión de los pedidos de nuestra tienda online y también para tener un control exhaustivo de todo lo que tiene que ver con el alimento en sí. Nuestro trabajo es hacer aún más eficaz la gestión integral del pedido porque el cliente del siglo XXI exige inmediatez, además de calidad y en eso estamos. En Tierra Astur continuamos avanzando en la gestión del servicio con innovación tecnológica permanente mediante un software que sigue creciendo con nosotros, casi desde el inicio de esta maravillosa aventura. Pero, sobre todo, creo que hemos sabido aprovechar la gran ventaja de las nuevas tecnologías porque nos hemos orientado a la gestión casi inmediata de la información que recibimos de nuestros clientes por diferentes canales: encuestas, redes sociales, Tripadvisor, correo electrónico, etc. Lo integramos todo y con ello intentamos tomar decisiones más ajustadas a los diferentes perfiles de cliente que recibimos.

-¿Se mantienen fieles a sus principios sin perder de vista la innovación?

-Somos una empresa de alimentación y de hostelería. Tenemos muy claro lo que queremos hacer y cómo llevarlo a cabo. Dentro del qué, está ofrecer a nuestros clientes, propuestas de ocio diferenciadoras y productos artesanales del campo asturiano. En el cómo, entran muchos factores, entre ellos la innovación nos ayuda a ser mejores. Sin embargo, siempre va detrás de que la idea nos guste. La innovación y las tecnologías son herramientas que tienen que ayudar a alcanzar el objetivo.

¿Cuáles son los retos tecnológicos de la empresa?

-La integración de los sistemas. La empresa tiene 40 años y nuestro crecimiento ha sido escalonado. Las tecnologías se incorporan a la empresa a medida que aparecen y que encajan en nuestro modelo de negocio. Ahora bien, hay que ser prudentes para no tener una empresa con diferentes sistemas de apoyo tecnológico. Todo tiene que estar integrado al máximo posible y en esto estamos. Nos interesa optimizar la información que nos ofrece el cliente. Es una oportunidad para hacer que la mejora continua sea una realidad. El cliente del siglo XXI es más participativo y hay que saber ver esta oportunidad para mejorar, ser una empresa ágil capaz de responder a sus sugerencias.

¿Cuáles son los proyectos en los que están trabajando?

-Estamos en la parte final de la campaña de Navidad, una época a la que le tengo mucho cariño porque somos la única empresa asturiana que lleva toda la vida ofreciendo al cliente un catálogo propio de lotes y cestas navideñas elaborado con productos asturianos. Una vez que termine la campaña, continuaremos con nuestro apoyo al productor asturiano, en especial a través de productosdeasturias.com, nuestra tienda online, y también ampliando la oferta que dirigimos en exclusiva a profesionales del sector de la hostelería y la alimentación en España.

-¿Y en Tierra Astur?

-Estamos muy ilusionados con el último espacio que hemos abierto en Avilés, un comedor privado anexo a la sidrería que ofrecemos en exclusiva a un solo grupo por servicio. Hemos pensado el comedor como un pequeño Tierra Astur y por eso, además de comer rico se puede organizar una celebración completa con música en directo, karaoke, servicio de bar y todo lo que el cliente pida. Además, seguimos consolidando nuestra última apertura, la segunda sidrería de Gijón, el Tierra Astur Espichas. En esta sidrería, además de la carta tradicional de platos de Tierra Astur, nuestros clientes tienen a su disposición una oferta muy amplia de auténticas espichas asturianas con sidra espichada desde el tonel. Algo que hay que probar.