Oliver Menéndez es la cuarta generación familiar de la ganadería valdesana Casa Pacho. Ubicada en zona de producción lechera y rodeada de más explotaciones, Oliver recibió el negocio de su padre con 50 animales y actualmente tras apostar por la modernización con grandes inversiones, cuenta con 260 vacas frisonas, 122 de ellas en producción. En la ganadería además de Oliver trabajan tres asalariados. Dos robots de ordeño y un carro mezclador autopropulsado son elementos que favorecen un método de trabajo diferente, “más cómo y productivo, con las limitaciones de las mecanizaciones”. La producción anual por vaca es de  media es de 11.100 litros anuales en Casa Pacho.

-¿De qué terreno dispone la ganadería?

-Más o menos en torno a 55 hectáreas. Mi objetivo consiste en conseguir producciones relativamente altas con unos costes moderados.

-¿E instalaciones?

-Tenemos tres naves, una dedicada a animales en ordeño, otra dedicada a las novillas y una nave almacén. Hace muchos años que no compramos animales, son todos de recría, que a día de hoy repartimos entre la nave propia de novillas y ‘El rancho de la nieves’.

-Háblenos de la alimentación de sus animales así como de los costes.

-Aquí tratamos de hacer producciones medio/altas en función de contar con forrajes propios, si el año acompaña solo compramos paja y pienso que consumimos de ASA. La producción media por vaca y día de entre 36,5 y 37 litros. Las raciones se elaboran con materia propia. Actualmente los animales de lactación consumen 300 gramos de paja, 16,5 kilos de silo de hierba, 28 kilos de silo de maíz y 7,5 kilos en el carro de pienso más el punteado que proporciona el robot, que está en una media de 4,5 kilos. Hablo de kilos de materia fresca por animal. Esto supone un coste de alimentación de unos 5,30/5,40 euros por vaca y día.

-¿Participa en concursos?

-A título personal hace años que no participo, evidentemente me gustan. Los concursos requieren un sacrificio personal alto y otra serie de condicionantes. Tomé la decisión de que determinados animales de la ganadería que puedan optar a concurso busco solución para que participen.

-La famosa Pacho Goldwin Telva, campeona nacional en tres ocasiones nació en esta ganadería.

-Efectivamente. Telva es una vaca espectacular que pasará a la historia. Llegamos hace años a un acuerdo con la Ganadería Badiola porque quería que se le sacara el máximo potencial posible al animal, y se consiguió.

-¿Qué momento vive el sector lechero?

-El sector lechero es evidente, incluso desde el exterior se ve de forma manifiesta, que es un sector bastante deprimido actualmente a consecuencia primero de una descapitalización clara años atrás a consecuencia de las compras de cuota, que después cuesta mucho amortizar, porque los precios de la leche son los que son y llevamos ya varios años con unos precios demasiado justos. A posteriori en el sector la toma de decisiones estratégicas en función de crecimientos es difícil porque hay elementos muy variables, muy cambiantes, que te impiden tomar decisiones estratégicas claras. Es el mayor problema de todos con diferencia.

-Central Lechera Asturiana ha subido el precio de la leche.

-Está claro, el tema de Central Lechera hay que entenderlo como un caso aparte del resto del mercado, porque los socios de Central Lechera somos unos auténticos privilegiados en la situación actual y en la situación de la última década. Es una situación manifiesta. Los precios están ahí, son comparables. La Central Lechera para nosotros es un punto muy a favor. Para crear una opinión clara y equilibrada hay que analizar la generalidad, primero de la provincia, a nivel estatal y a nivel mundial porque estamos en un mercado globalizado y podemos afirmar que somos unos auténticos privilegiados.

-Las ayudas de la PAC ¿siguen siendo imprescindibles para el ganadero?

-La PAC es una fuente de ingresos importante de la que no podemos prescindir, sobre todo para granjas de determinado tamaño, a las que estas ayudas les permiten tener una cierta liquidez y contar con una tesorería en determinados momentos del año que les supone un colchón año tras año.

-En la evolución de su ganadería ¿contó con algún tipo de ayuda?

-Sí, hubo dos ayudas fundamentales. La de los comienzos, por parte de la Consejería de Medio Rural, hablamos de dos ayudas en los años 2003 y 2006. Y las últimas ayudas recibidas fueron para la incorporación de los dos robots de ordeño y un carro mezclador autopropulsado a través de un Plan de Desarrollo Rural en este caso a través del Valle del Ese Entrecabos, del cual quedé muy agradecido en un momento donde no tenía más opción segura que esa. Para mí el impulso más fuerte fue el de Plan Leader sin ninguna duda.