Tiene el recuerdo de ir solo de pequeño al ‘pedreru’ de Argüero, y según afirma Dimas García en aquellos tiempos ya llevaba la mar “en la sangre” y la ha ligado a su vida laboral desde hace 42 años. Además Dimas García es presidente de la Federación Asturiana de Cofradías de Pescadores desde hace 14 años. El sector lleva en lucha constante desde 2012 y califica de “frustrante” cuando va a Madrid a una reunión con toda la ilusión “a defender lo nuestro y siempre vuelves con noticias negativas y de recortes”. Con el tema de las cuotas se demanda “igualdad entre pescadores” y confían en que el Tribunal Supremo les dé la razón.
-Háganos un balance de lo que fue el 2016 para el sector.
-Fue un año negativo. Se cerraron muchas pesquerías, se cerró la raya, el pixín y concretamente la merluza se nos cerró tres trimestres. A esto hay que añadir los bajos precios.
-¿Cómo se presenta este año?
-Viendo que nos acaban de llegar las cuotas para 2017 no se presenta mejor que el año pasado. Por ejemplo de merluza tendremos que pescar menos y eso que en el último trimestre estábamos pescando 100 kilos semanales y un barco no puede vivir con esa cantidad. Hay que pescar otras especies y con la rebaja de este año es casi inviable tener una embarcación de bajura.
-A mediados de diciembre realizaron una protesta en Madrid.
-Demandamos un reparto justo, no hubo mucha gente porque es un tema politizado. Galicia sufre un reparto igual al nuestro o peor y no acudió nadie a la protesta. Estábamos los del Mediterráneo que tienen problemática con el atún y los de Asturias. Cantabria y País Vasco no tienen ningún problema con los repartos.
-¿Cuándo empieza la problemática con los repartos?
-Nunca se había repartido por históricos hasta 2013. En Asturias la historia de la xarda se remonta a muchísimo años atrás, los barcos asturianos pescaban en Cantabria y País Vasco y la vendían allí. Los históricos recogen los datos de 2002-2011 y en el reparto salen beneficiados cántabros y vascos, cuando la xarda era pescada por asturianos. Eso no reza registrado en Asturias por lo que no son históricos reales, por eso nos perjudicó.
Vizcaya tiene 3.700.000 de toneladas de xarda, y tienen la mitad de barcos que Asturias. Cantabria tiene 3.000.000 de toneladas y tiene 45 barcos. Nosotros tenemos 1.700.000 toneladas de xarda para 145 barcos. La proporción de barcos y kilos refleja la desigualdad, además ellos nunca llegan al cupo.
-¿Qué cifras se han recortado para esta temporada?
-De merluza nos quitaron 436.000 kilos con respecto al año pasado, teniendo en cuenta que es la pesca más importante para nosotros, nos habían dicho que nos quitaban el 1,4% y nos quitaron el 6,58%. De jurel tenemos 3.602.000 kilos menos para cerco y de gallo nos quitaron 189.000 kilos.
-¿Hubo alguna mejora?
-Sí, en la caballa aumentaron un 16% global, que va para los grandes, para nosotros aumentó 9.000 kilos, que no sirve de nada. Aumentó el pixín, pero nosotros solo tenemos cuatro barcos dedicados a ello, es bueno por supuesto.
-¿Cuál es la solución?
-Tenemos que seguir luchando. Hay en Madrid tres demandas ganadas y estamos esperando que el Tribunal Supremo de una vez por todas dicte sentencia, es una incertidumbre.
-¿Cómo funciona la Federación?
-La Federación de Cofradías de Pescadores de Asturias está formada por 18 cofradías, ya que la de Lastres no está federada. Nos reunimos una vez al mes y debatimos todos los temas de interés, pasamos aquí horas, siempre salimos con un acuerdo. En Asturias trabajan directa e indirectamente unas 2.700 personas en la pesca.
-¿Existe relevo generacional?
-Pocos patrones tienen a sus hijos con ellos en la mar, es comprensible, porque se está pasando mal en el sector. Además para ser marinero se exigen unos cursillos que se realizan a lo largo del año mientras cualquiera de fuera convalida sus papeles y ya puede trabajar.
-Háblenos del conflicto de la mejillonera.
-Se intentó instalar en Valdés y los pescadores no quisimos. El empresario dijo que siempre que hubiese descontento de los pescadores no la iba a instalar aunque después fue para Lastres y está luchando contra todos por su implantación frente a la costa de Caravia. Ahora dice que Gijón sería una alternativa. En el País Vasco hay una zona industrial de la mar, que prueben allí el resultado, si lo da ya lo pondremos nosotros mismos. Que sea bueno para Asturias, puede ser, si fuera viable el proyecto lo instalaríamos las cofradías. Con el rechazo que existe esperamos que no se instale.