El Principado avanza en la tramitación de seis nuevas concentraciones parcelarias públicas en Cangas de Narcea. Los expedientes, que se encuentran en diferentes fases, afectan a más de 2.000 hectáreas y 130 propietarios, en una zona en la que se ubican 60 explotaciones ganaderas.
El consejero de Medio Rural y Cohesión Territorial, Alejandro Calvo, y el alcalde de Cangas del Narcea, José Víctor Rodríguez, han visitado hoy una de las concentraciones en Villadestre. También ha asistido el director general de Infraestructuras Rurales y Montes, Fernando Prendes.
Actualmente, al tiempo que se tramita este proceso, se ejecutan las obras de adecuación de pistas y caminos de acceso para agilizar los trabajos, que resultan de vital importancia para el mantenimiento de la actividad ganadera en la zona.
El Gobierno de Asturias destina este ejercicio más de 400.000 euros a actuaciones de mejora y a la reagrupación de parcelas en estas seis concentraciones. Estas iniciativas incrementan la capacidad de producción de los terrenos y mitigan el abandono del medio rural en un concejo ganadero y de montaña.
Cangas del Narcea es el municipio de la comunidad en el que se han acometido más reagrupaciones de parcelas, lo que ha permitido que más del 15% de su superficie, sus zonas más fértiles, tengan ahora mejor capacidad de producción. La extensión media de los terrenos ha pasado de poco más de la media hectárea a alcanzar las 3,5 por explotación, de modo que se ha reducido el minifundio.
Así, desde los años 90 se han llevado a cabo 40 concentraciones, entre públicas y privadas, con el apoyo de la Administración autonómica. De este modo, se ha pasado de 9.000 parcelas a poco más de 2.000, que suman 7.300 hectáreas, en su mayor parte terrenos agrarios de alto valor productivo, de los que se benefician más de 800 propietarios.
Encuentro con profesionales
Antes de visitar Villadestre, Calvo ha mantenido un encuentro en el Ayuntamiento con ganaderas y ganaderos de Cangas del Narcea para informarles sobre las medidas que se van a impulsar para el control poblacional de la rata topo, ampliamente extendida por Asturias, especialmente en plantaciones frutales y prados.
El objetivo es minimizar los daños que la proliferación de esta especie causa en los pastizales, con la consecuente merma de los forrajes, y los riesgos sanitarios que acarrea para animales y personas.
El consejero ha explicado que su departamento ha diseñado un plan de actuación para controlar la especie, sin causar riesgos en el entorno, que incluye la roturación y aplicación de tratamientos sanitarios directos en las zonas más afectadas, el trampeo selectivo y el uso de maquinaria específica para romper galerías. También se fomentará la presencia de depredadores naturales ya asentados en la zona, con el fin de que ejerzan control sobre la especie en el momento inicial de sus ciclos de expansión. Este conjunto de iniciativas servirán, además, como proyecto piloto para extender la metodología a otras zonas en situación similar.