Sila Fernández Pérez, candidata de ASEAVA UNIDA a la presidencia de ASEAVA, gozoniega de 52 años, pertenece a una familia de tradición ganadera, Casa Bartuelo. Estudió Ingeniería Industrial y desarrolla su carrera profesional ejerciendo en el ámbito industrial. Forma parte del negocio familiar y siempre ha mantenido su vinculación con el sector. “Para mí la ganadería es una forma de vida”, afirma.
-¿Cuándo y por qué surge la idea de crear la candidatura?
-Tras la celebración de la Asamblea y la apertura del proceso electoral surgió la candidatura. Pidieron mi colaboración y tras el proceso de maduración del grupo y del proyecto, finalmente soy la persona que opta a la presidencia, pero las personas van y vienen. Lo importante de esta candidatura es el proyecto.
-¿Con qué criterios han conformado la lista?
–Con criterios de diversidad, de compromiso y de honradez. La candidatura está integrada por personas con disponibilidad para abordar el proyecto, hombres, mujeres, jóvenes, personas con más experiencia. La mayoría de la candidatura son ganaderos y ganaderas a ATP y alguno lo somos a título parcial, como ocurre con muchos socios. No tenemos ni vinculaciones políticas ni sindicales. Nadie ha estado antes en ninguna junta directiva ganadera. Somos personas que venimos a trabajar por el sector.
-¿Cómo ve la situación actual de ASEAVA?
-Ver, se ve poco. Hay una falta de transparencia que no sabemos a qué se debe. ASEAVA es de los socios que no solo pagan su cuota, si no que también son la garantía de la supervivencia de la raza y del sector. Hay enfrentamientos y personalismos que no nos llevan a ninguna parte y que nada tienen que ver con el sentir de los ganaderos.
-¿Cómo va a impulsar la mejora genética si es elegida presidenta?
-Potenciar y mejorar la raza ha sido el origen de la asociación. En ese sentido ASEAVA ha tenido años en los que lo ha hecho muy bien: la evolución genética es indudable. Hay que seguir con esa mejora continua en colaboración con los ganaderos y buscar lo mejor en función de cada zona y cada cabaña. No tenemos un toro que acabe de ilusionar. Hay que buscar soluciones para que a los ganaderos les compense llevar los mejores ‘xatos’ a testaje. Tenemos varias opciones pero dependemos de la situación con la que nos encontremos.
-La asociación tiene estructuras de comercialización como la SAT de Criadores y Xata Roxa ¿cuáles son sus propuestas de futuro?
-En ambos casos hay que trabajar en ampliar la cuota de mercado. En el caso de los pasteros la función principal es facilitar la conexión entre los ganaderos que quieren vender y quienes quieren comprar. El gran reto en el sector ganadero es la rentabilidad y ahí el papel de Xata Roxa para ampliar la cuota de mercado y poder dar salida a los terneros de más socios
-Y de los precios ¿qué opina?
-Hay que hacer del campo un modo de vida atractivo. Y eso se consigue con precios justos. Los precios del sector llevan más de 20 años estancados y ahora con una clara bajada. Con la pandemia el consumo de carne ha descendido en hostelería pero se ha incrementado en supermercados. Hay que abrir cuota de mercado y apoyarse en la marca IGP Ternera Asturiana. Es el sello de garantía que permite asegurar al cliente final el origen, el proceso de crianza y trazabilidad de la carne. Como productores la IGP es una aliada para poner en valor el producto.
-Háblenos de los puntos generales de su programa.
–Nuestro proyecto se basa en valores: honradez, transparencia y trabajo. Y con esos tres pilares tenemos que actuar en la gestión, en la comercialización, en la mejora de la raza y en ofrecer servicios a los asociados. Es necesario conocer qué actividad, trabajadores y presupuesto manejan las sociedades de ASEAVA para realizar un análisis y hacer que la organización sea lo más eficiente posible. Lo que encontremos lo comunicaremos a los socios y trazaremos un plan de trabajo buscando la mayor eficiencia en al gestión. Pero necesitamos contar con todos. Queremos que en un futuro la relación de la asociación con los ganaderos sea más cercana creando grupos de trabajo para que los ganaderos aporten ideas y se impliquen en lo suyo. Porque ASEAVA es de todos. Somos 4.100 socios. Eso da a nuestra asociación una gran capacidad para poder negociar con entidades, empresas y administración, crear acuerdos marcos para obtener ventajas y mejoras en precios y servicios, y hacer frente común en temas que nos afectan directamente, como los daños de la fauna salvaje. Y el gran reto es la comercialización. Hay que hacer un diagnóstico preliminar para conocer el estado económico y organizativo de Xata Roxa, darlo a conocer a los socios y concretar el plan de negocio para el futuro, potenciando Xata Roxa en el mercado, para hacerla crecer con la participación de todos. La prioridad en las compras son los terneros nacidos en las explotaciones de los asociados. Seguiremos con la comercialización de los pasteros, ampliando clientela. Facilitaremos la venta de terneras de vida de los socios, con los que se trabajará en igualdad de condiciones. Se debe potenciar proyectos i+D+I con nuestros ganaderos a través de organismos para contar con proyectos de desarrollo donde los ensayos y pruebas piloto se ejecuten en el campo para avanzar en una senda de proyectos de investigación y desarrollo.
-¿Cuáles son sus prioridades más inmediatas?
-Hay que dinamizar la asociación con un impulso renovador, superar los desencuentros y fomentar el sector desde la unión. Tenemos que recuperar la ilusión en nuestro trabajo, el orgullo de ser ganaderos, y la rentabilidad. La próxima generación solo va a seguir con la ganadería si puede vivir de ello.
