Por César F. Díaz, agente de Desarrollo Local de Boal
Si hay algo con lo que inmediatamente se relaciona el nombre de Boal es con el de miel. Hablar de apicultura y de miel en Asturias es hablar, necesariamente, de Boal. Y es que nuestro concejo se ha sabido ganar a pulso con su buen saber hacer un puesto destacado dentro de los municipios melíferos de España. Expertos apicultores y un lugar privilegiado en cuento a flora y paisaje se refiere, confieren a nuestra miel unas características singulares, fácilmente identificables y que la convierten en un referente gastronómico muy apreciado.
Con el objetivo de reforzar la posición en el mercado de nuestro producto estrella, la asociación de apicultores y el Ayuntamiento de Boal crearon hace ya 37 años la Feria de la Miel. Desde entonces hasta hoy, y sólo con la interrupción en 2020 por la pandemia del COVID, la Feria ha ido creciendo, ha variado su localización, pero continúa manteniendo su esencia, que no es otra más que la de mostrar al numeroso público que a ella se acerca la excelente calidad de nuestra miel. La unión de todo el pueblo en torno a ella es sin duda su clave de éxito.
Paralelamente a la actividad mercantil, se desarrollan otras actividades que vienen a potenciar el atractivo del evento en sí, tanto a nivel profesional como en su carácter lúdico. Por un lado la celebración de jornadas apícolas ha sido una constante. A lo largo de estos años han sido muchos los expertos que se han acercado a Boal y que nos han dejado sus conocimientos en torno a técnicas de producción y tratamiento, flora, el mundo de las abejas y el medio rural asturiano en general. Conferencias, mesas redondas de debate, publicaciones, son algunos de los formatos que la feria de la miel ha escogido en estos años.
El premio El Cortín se creó con el objeto de reconocer el trabajo de aquellas personas e instituciones que se hayan distinguido por su apoyo y promoción de la apicultura, tanto a nivel asturiano como nacional. El jurado ha premiado en veintiocho ocasiones con él la labor de personas y colectivos de muy distinta índole y procedencia, a todos ellos nuestra más sincera enhorabuena y agradecimiento por aceptarlo. Como agradecimiento se merecen también nuestros pregoneros que han anunciado al público y han invitado a participar en nuestra Feria a las gentes que a ella se han acercado. Cada uno de ellos, con su toque personal y único, ha glosado nuestra miel y nuestro certamen y han compartido con nosotros las distintas ediciones del mismo, convirtiéndose en parte de él con su legado.
La miel se ha utilizado en nuestra cocina desde tiempos inmemoriales. El concurso de platos congrega un gran número de participantes que, sin lugar a dudas, satisfacen los paladares más exigentes. Por su calidad, presentación o tradición, el jurado elige a los premiados, aunque todos ellos son merecedores del galardón por su esfuerzo y colaboración. Los concursos de carteles de la siguiente edición congregan también un elevado número de participantes.
Música, tradiciones, talleres y concursos para los más pequeños y exposiciones completan la carta de este dulce menú que la organización pondrá a su disposición para ser degustado los próximos 2 y 3 de noviembre.