El Gobierno de Asturias, reunido hoy en Caso, ha autorizado un gasto de tres millones destinado a la convocatoria de ayudas para los propietarios de terrenos forestales afectados por los incendios que se registraron en Tineo, Allande, Villayón, Belmonte de Miranda, Las Regueras y Valdés en la primavera de 2023 y que motivaron la declaración de Asturias como zona afectada gravemente por una emergencia de protección civil.
Esta línea contribuirá a apoyar a los titulares de fincas ante las pérdidas ocasionadas por el fuego, que entre el 27 de marzo y el 10 de abril del año pasado dañó más de 13.900 hectáreas arboladas en 15.300 parcelas. Los incendios provocaron perjuicios de gran consideración en masas de regeneración natural y repoblación forestal, tanto en terrenos de utilidad pública como privados.
Una vez aprobado el gasto, la Consejería de Medio Rural y Política Agraria publicará en los próximos días las bases reguladoras y la propia convocatoria, que incluirá varias tipologías de cálculo para evaluar los daños de cada parcela. Así, para cada hectárea de fincas de repoblado o monte bravo se establece una cuantía de 900 euros. Por su parte, el arbolado joven se ha valorado en 1.200 euros por hectárea, mientras que para para aquellos fustales de mayor edad se ha fijado un precio de 500 euros por hectárea. De este modo, la cantidad concreta que percibirá cada propietario se calculará en función de la superficie de la parcela y las tipologías de arbolado.
Para la valoración de las parcelas arrasadas se ha utilizado una técnica de teledetección óptica que utiliza luz láser para obtener una muestra de la densidad de la masa arbolada afectada por el fuego. De este modo, ha sido posible valorar, entre otros parámetros, la altura, la superficie dañada y las especies de arbolado, lo que servirá de referencia para calcular la cuantía que corresponde a cada parcela a la hora de conceder las subvenciones.