Sus anteriores labores como concejal y posteriormente alcalde en el Ayuntamiento de Tineo así como presidente del Grupo para el Desarrollo Rural Valle del Ese-Entrecabos le aportan a José Ramón Feito Lorences experiencia para los retos que en esta legislatura tiene por delante la Comisión Regional del Banco de Tierras. Licenciado en Económicas y Empresariales por la Universidad de Oviedo desarrolló en los 13 años anteriores a su salto a la política labores de asesor fiscal y economista. La llamada de Marcelino Marcos Líndez desde la Consejería de Medio Rural y Política Agraria hace posible que sus caminos vuelvan a cruzarse. “Agradezco la confianza tanto del Gobierno del Principado como del consejero y espero no defraudarlos”, afirma.
-¿Cuál es la función del Banco de Tierras?
–El Banco de Tierras desarrolló una labor muy importante entre los años 1990 y 2009 con la gestión del cese anticipado de la actividad agraria tramitando más de 8.000 expedientes, esto marcó una época, ya que fue una alternativa para explotaciones pequeñas que no eran rentables y estaban malviviendo, favoreciendo una reconversión en el sector agrario. A partir de ahí, su función principal es gestionar el patrimonio rústico del Principado de Asturias, fincas de interés agrario fomentando la modernización y el desarrollo así como el cultivo de la tierra. El patrimonio propio del Banco de Tierras está formado por: Finca Monte Carbayar, Pastur y Entrerríos (Illano), Finca Amaido (San Tirso de Abres), Finca El Banzao (Tapia de Casariego), Cueva del Cares (Cabrales), Finca en Granda (Siero), Finca en Vega de Poja (Siero) y Monte Niseria (Tineo), entre otras.
El Banco de Tierras también intermedia con Arrendalia para el tema de arrendamiento de fincas rústicas, pasando al banco de datos y gestionando un contrato por el cual se le garantiza al arrendatario el cobro o que la finca quede en buenas condiciones. Otro tema muy importante son las permutas, para el intercambio de fincas donde nos hacemos cargo de los gastos de notaría y permisos.
-¿Cuáles son los objetivos para esta legislatura?
-El Banco de Tierras se quiere convertir en elemento clave para el relevo generacional. En ese sentido, en el presupuesto de este año, de 2024, tenemos previsto contar con una cantidad de 100.000 euros de presupuesto propio del Principado de Asturias, y al ser una intervención del Plan Estratégico de la PAC (PEPAC), llegaremos a los 250.000 euros. Actualmente estamos trabajando en implementar una medida para la sucesión de las explotaciones agrarias, se trata de un incentivo para quién esté a punto de jubilarse y no tenga relevo, cedería su explotación agraria a alguien que se incorpore, en función de unos baremos en los que estamos trabajando. Se contará con una subvención, a través de la firma de un contrato de cooperación y el titular que cede la explotación tendría que tutorizar a la nueva incorporación. Se trata de una de las opciones que ofrece la PEPAC y es necesario actuar, vemos que hay muchos titulares en torno a 60 o 65 años sin relevo generacional, podría ser una opción.
-¿Existe de manda de tierra en Asturias?
-Sí, en los próximos meses firmaremos un protocolo o convenio con la Red de Desarrollo Rural para que cuando les lleguen proyectos que necesiten terreno desde el Banco de Tierra se pueda colaborar con ellos en ese sentido, porque al final los 11 grupos de Desarrollo Rural son agentes muy importantes del territorio y son los que detectan las demandas de terreno.
-Los particulares ¿se ponen en contacto con el Banco de Tierras?
-Sí, tenemos llamadas para incluir en bolsa sus tierras y otras simplemente para dar conocimiento de tierras a disposición. Por otra parte, estamos pendientes de la concesión de un proyecto para la detección de tierras agrarias infrautilizadas a través del Ministerio de Hacienda y la Dirección General del Catastro, con la colaboración del Ministerio de Agricultura. Se desarrollaría en Pravia y la forma de actuación sería la tradicional, a pie de campo para analizar qué fincas se podrían recuperar. Buscábamos un municipio con cierto dinamismo, no muy grande, porque se trataría de un proyecto experimental. Además otro de nuestros objetivos en esta legislatura es sacar una nueva ley de organización agraria, es necesario la actualización de la ley vigente.
-¿Cómo ha sido su adaptación al cargo?
-Siempre lo cuento, en mi casa había chigre con almacén de piensos y a finales de los años 80, principios de los 90, cuando los paisanos echaban la partida hablaban de la jubilación anticipada, de que alguna casa cedería sus fincas al Banco de Tierras… en aquel momento no sabía muy bien de lo que hablaban… pero cuando llego al cargo descubro que la función va mucho más allá. Estoy acostumbrado a la gestión por mi cargo anterior, para mí es un reto bonito y apasionante. Al final nací en un pueblo de siete vecinos y conozco la complicada problemática por la que está pasando en el medio rural. Lo veo desde un punto de vista optimista, y el sector primario tendrá que pasar por una reconversión como lo han hecho otros sectores en Asturias. Estamos analizando iniciativas que funcionan en otras zonas de España, entiendo que personas interesadas en desarrollar un proyecto en el medio rural a veces piensan que es algo idílico lo de vivir en un pueblo, pero antes en llegar desde el mío a Oviedo se tardaba hora y media, y en la actualidad media hora. El problema es general, no solo de Asturias, tenemos un grupo de trabajo para tratar de implementar acciones.
-¿Cuál es su reto para esta legislatura?
-Mi reto es que ninguna iniciativa que necesite tierra en Asturias se marche por no tenerla además de sacar adelante medidas que favorezcan el relevo generacional y sean lo más exitosas posible.