Fernando Martínez, pte. de Caja Rural de Asturias: “Queremos crecer, pero no a cualquier precio”

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Dar respuesta a la situación coyuntural actual desde el optimismo, la profesionalidad y la creatividad son sus retos. Desde Caja Rural de Asturias mantienen su línea de trabajo y la confianza de los asturianos se demuestra en sus más de 380.000 clientes. Fernando Martínez, presidente de la banca cooperativa, destaca las fortalezas de la región y en especial en el sector primario, los alimentos de calidad.

-¿Qué valoración hace de 2022 para Caja Rural de Asturias?

-Durante el año hemos seguido la senda de crecimiento de los últimos ejercicios.  Consolidamos y reforzamos nuestra posición en el mercado, pero sin perder de vista el objetivo que nos impulsa: queremos crecer, pero no a cualquier precio. Deseamos un crecimiento responsable socialmente. La mejor prueba es la respuesta de los asturianos que se suman a nuestro proyecto. En la actualidad más de 380.000 clientes depositan su confianza en nosotros.

Adicionalmente, en cuanto a nuestra contribución al desarrollo social, el pasado año hemos apoyado a la sociedad asturiana con aproximadamente dos millones de euros. Durante los últimos años, nuestra Obra Social ha centrado sus esfuerzos en tres grandes  áreas de trabajo con la esperanza de contribuir al progreso de la sociedad asturiana: ofrecer oportunidades de mejora en su formación a jóvenes cualificados; promover el desarrollo de la investigación, y actuar con determinación en el campo asistencial y la atención social como principal estandarte en respuesta a los graves momentos que recientemente hemos pasado.

Somos conscientes de que todo es poco pero como banca cooperativa que somos damos la misma importancia a los comportamientos que a los resultados porque los primeros hacen que los segundos sean sostenibles en el tiempo.

-Y en cuanto al sector primario, especialmente agricultura y ganadería ¿qué momento atraviesa?

-El Medio Rural, entiendo que al igual que otros sectores, está atravesando un momento difícil, el incremento tanto de fitosanitarios, energía y abonos está mermando los márgenes de producción y a mayores afecta a la capacidad de compra de los consumidores. Pensando que Asturias se destaca por productos de alta calidad, esperemos que esto sea una situación coyuntural y se resuelva de la manera más rápida posible.

-La inflación se modera por cuarto mes consecutivo situándose en el 6,8 en noviembre, ¿qué repercusiones nos va a traer?

-Más de una generación de asturianos no había vivido nunca una escalada del 7,4% en los precios de un año al siguiente tal y como registramos el pasado mes de febrero. La moderación es una buena noticia ya que si sigue disparada puede representar un freno para una economía todavía en recuperación de la crisis de la COVID.

Me gusta pensar que la confianza en nuestras fortalezas nos ayuda en los peores momentos. Asturias, como el país, no parte de una posición ventajosa pero tiene un gran potencial. Nuestros empresarios, pymes y profesionales tienen una base industrial, centros de I+D y tecnológicos capaces de atraer el talento, una gran universidad y sobre todo un deseo de mejorar y de buscar alternativas al modelo tradicional en pro de una progresiva digitalización. Hay fortalezas que no podemos perder de vista a la hora de valorar las repercusiones.

-Con respecto a la situación general de una familia media ¿están notando alguna tendencia a nivel de banca cooperativa (créditos, hipotecas, compras…)?

-Es pronto para percibir tendencias. El efecto en todo caso más palpable en la subida de tipos de interés es el encarecimiento de las hipotecas. Ahora bien, los indicadores apuntan a que el impacto de la subida del euribor será limitado en el caso de las hipotecas que más se podrían ver afectadas. Y es que, como recuerdan, en los años recientes que corresponden a las hipotecas que más se encarecerán, la inmensa mayoría se firmaron a tipo fijo y no se verán afectadas por estas subidas.

No obstante, en Caja Rural de Asturias en sintonía con nuestra ética empresarial, nos hemos sumado al reciente código de buenas prácticas de medidas urgentes para deudores hipotecarios en situación de vulnerabilidad.

-¿Qué objetivos se marcan para 2023?

-Observamos con confianza el futuro. Nuestra situación económica es equilibrada, somos una entidad financiera moderna y dinámica y nuestros cimientos son sólidos, respaldados por nuestras reservas. No se aprecian tensiones en nuestra base social y estamos integrados en un grupo muy consolidado en torno al Banco Cooperativo.

Nuestra obligación como banca cooperativa es asumir nuestro rol protagonista, escuchar a la sociedad que está demandando alto y claro cambios sostenibles frente a modelos productivos pasados y dar respuesta desde el optimismo, la profesionalidad y la creatividad a estos nuevos retos. Sin olvidarnos nunca del bagaje de valores de nuestros pioneros: profesionalidad, talento y honestidad.

Pero en vez de pronosticar, prefiero hablar de trabajar día a día, semana a semana, para ver resultados a largo plazo. La experiencia nos dice que el camino a seguir es el de mantener el esfuerzo, la cercanía y la humildad. Nuestra estrategia seria, exigente y alineada  con dichos principios, mantendrá así lo esperamos y creo hablar en nombre de todo el Consejo,  el retorno para nuestros socios y consideración para nuestro equipo humano, singular protagonista de nuestro futuro.