Hace apenas ocho meses que la carnicería La Salada abría sus puertas en Lugo de Llanera de la mano de Sara Prado y Antonio Fernández fruto de un traspaso. Este matrimonio residente en Llanera siempre ha estado ligado al campo, a la ganadería y a la carne, ya que el padre de Antonio fue carnicero de profesión y Sara procede de una familia ganadera muy conocida de los concursos y exposiciones de Asturiana de los Valles además de tener 12 años de experiencia trabajando en una sala de elaborados cárnicos. Sus especialidades son la ternera y los elaborados, en especial los de cerdo, de matanza, en especial el picadillo.
