El Consejo de Gobierno autorizaba ayer un gasto plurianual de 550.000 euros destinado a ayudas por el sacrificio obligatorio de ganado en el marco de los programas nacionales de erradicación de enfermedades animales para 2022 y 2023.
Estas subvenciones se conceden a titulares de explotaciones que deben sacrificar reses obligatoriamente, por tratarse de animales sospechosos, enfermos o con riesgo de estar afectados por tuberculosis bovina, brucelosis bovina, brucelosis ovina y caprina, legua azul y encefalopatías espongiformes transmisibles. La Consejería de Medio Rural y Cohesión Territorial, como autoridad competente en sanidad animal, realiza los controles oportunos para los programas de lucha contra estas enfermedades.