La Sociedad de Explotación del Matadero de Gijón (SEMAGI) acumula una importante experiencia en el sector desde sus inicios como matadero municipal a finales de los años 80 del pasado siglo, atendiendo las principales especies de abasto (bovino, equino, ovino, caprino y porcino) y siempre con el objetivo de satisfacer las necesidades crecientes de los clientes, tanto a nivel de servicio como de calidad.
Este tiempo ha sido testigo de numerosas inversiones para mejorar y modernizar las instalaciones, buscando siempre dar el mejor servicio a sus clientes, entre los que se encuentran algunos de los principales grupos del sector de la distribución alimentaria, mayoristas de carne y una buena cantidad de carniceros artesanos, además de muchas ganaderías que sacrifican para autoconsumo.
Cabe destacar el carácter innovador de este matadero y su compromiso inversor, algo que se manifiesta en hechos como ser el único en Asturias que cuenta con la certificación de la norma internacional ISO 22000 de gestión de seguridad alimentaria. Esto permite un control más eficiente y exhaustivo de los riesgos relativos a la seguridad alimentaria, asegurando la calidad de los productos ofrecidos a los consumidores, lo cual aumenta su confianza y el interés por estos.
1.500.000 € para mejorar el servicio y la sostenibilidad
Las inversiones realizadas han alcanzado el millón y medio de euros y se han realizado teniendo en cuenta dos aspectos que la empresa considera prioritarios: asegurar un servicio de calidad y favorecer la sostenibilidad y la integración en el entorno.
Esto ha llevado a realizar inversiones para modernizar las líneas de frío de las cámaras de oreo y conservación, así como instalar una nueva central de frío, lo que ha permitido garantizar el nivel adecuado de enfriamiento y la calidad sanitaria de los productos procesados.
Igualmente, se han realizado numerosas inversiones para mejorar la línea de vacuno y equino, así como la renovación completa de las líneas de ovino y porcino. Dichas inversiones también han permitido que se cumplan los requerimientos más exigentes de bienestar animal y que se optimicen ciertos procesos para ofrecer un servicio más eficaz.
Economía circular: de residuo (problema) a energía (oportunidad)
Uno de los capítulos que han requerido más recursos ha sido la instalación de un sistema de biodigestión de los residuos que se producen con la actividad diaria, en un claro ejemplo de lo que los especialistas denominan economía circular. Esta actuación consiste en utilizar los restos para producir biogás, el cual se reutiliza después en los procesos internos del matadero, algo que convierte nuevamente al macelo gijonés en el primero de Asturias y uno de los primeros de España en reducir las basuras produciendo un combustible ecológico.
Esta inversión se ha dividido en tres partes. La primera consistió en la renovación completa de la depuradora con la instalación y conexión de los sistemas de biodigestión. En la segunda, se sustituyeron los equipos que funcionaban con gasoil por otros que empleaban gas, lo que supuso una reducción notable de las emisiones de CO2 y la eliminación de otros contaminantes como el azufre. Por último, se conectaron ambos equipamientos para la utilización del gas verde producido en el matadero.
La realización de estas inversiones ha contado con el apoyo económico del Ayuntamiento de Gijón y de la Consejería de Medio Rural y Cohesión Territorial del Principado de Asturias a través de las líneas de subvenciones públicas de ambas administraciones.