El consejero de Medio Rural y Cohesión Territorial, Alejandro Calvo, abogaba esta semana por seguir mejorando las infraestructuras del Parque Nacional de Picos de Europa y por favorecer un uso público de calidad de este espacio protegido, que mantiene un número de visitantes elevado pese a las restricciones asociadas a la crisis sanitaria de la covid-19.
El consejero participó junto a sus homólogos de Cantabria y Castilla y León en la reunión del patronato celebrada de manera telemática. En su intervención han defendido la necesidad de que el nuevo Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG), que estará listo a finales de 2021, sirva como marco general para el desarrollo socioeconómico y para la conservación de los valores naturales del parque nacional. Junto con Calvo han intervenido el director general del Medio Natural y Planificación Rural, David Villar, y el director del parque, Rodrigo Suárez Robledano.
Los responsables autonómicos, en representación de otras administraciones y colectivos con intereses en la vertiente asturiana del parque, se han mostrado partidario de revisar y matizar algunas cuestiones que aparecen en el borrador del PRUG, aprobado en el patronato anterior, para avanzar hacia un documento de consenso.
Dos millones de visitantes en 2019
Entre los asuntos del orden del día, el patronato aprobó la memoria de actividades del año 2019, en el que se registraron dos millones de visitantes. En el apartado de conservación, destaca la concesión del proyecto europeo Life Divaqua, centrado en el ciclo del agua y su relación con la biodiversidad.
También se ha dado luz verde a las cuentas de este ejercicio. La asunción de compromisos adicionales para mejorar instalaciones de uso público, el desarrollo de un plan de choque para minorar el riesgo de incendios forestales y la renovación de infraestructuras agroganaderas obligaron a duplicar el presupuesto inicial.
En 2021, el parque contará con un presupuesto de 3.164.752 euros, de los que el Gobierno de Asturias aportará 550.000 euros. Esta cuantía, sumada a otras inversiones adicionales, eleva el gasto del Principado a 1,8 millones. Esta cantidad cuatriplicará el esfuerzo financiero en el espacio protegido.
Las principales líneas de acción del presupuesto incluyen la mejora en la atención a los visitantes mediante el incremento de los medios y los puntos de información, que se incorporan al nuevo centro de Trescares (Peñamellera Alta). También habrá mejor regulación de accesos, con el el refuerzo de punto sensibles como Pandébano (Cabrales) o la zona de Lagos (Cangas de Onís).
Se incluyen, además, partidas para desbroces como medio para prevenir los incendios y la proliferación del matorral, así como más medidas de protección colectiva para favorecer la coexistencia de la ganadería extensiva con la fauna silvestre, con especial atención a los productores de las denominaciones de origen Gamonéu y Cabrales, así como a la indicación geográfica protegida de los Beyos.