El Gobierno de Asturias ha iniciado una nueva campaña para la erradicación de plumero de la pampa (cortaderia seollana), una especie exótica invasora de gran impacto por su masiva extensión geográfica.
Tras dos años de actuaciones en el oriente y el occidente, esta tercera fase, que se prolongará durante tres años, incluye intervenciones en el centro de la comunidad. Además, la campaña también contempla el seguimiento de los trabajos realizados hasta ahora, por lo que se ha planteado a los ayuntamientos implicados que localicen las parcelas o ejemplares ya tratados en fases anteriores que requieran una consolidación del tratamiento para evitar su rebrote.
El objetivo es alcanzar una situación de control de la especie y desarrollar actuaciones de mantenimiento periódicas con el fin de evitar la tendencia natural de expansión del plumero de la pampa.
Para este año, se han diseñado acciones piloto en áreas localizadas sobre la AS-II, en el tramo entre Oviedo y Lugones, ya que las zonas próximas a las carreteras son las de mayor expansión de la especie.
En concreto, se probarán diferentes actuaciones, coordinadas entre las direcciones generales de Medio Natural y Planificación Rural e Infraestructuras Viarias y Portuarias, para testar la competencia entre especies arbustivas y arbóreas autóctonas de bajo porte (brezos, tojos, escobas, sauces) y el plumero. Las áreas tratadas se monitorizarán para comprobar la efectividad y mejora de los trabajos realizados.
En esta campaña, también se ha intensificado las labores en áreas protegidas de la Red Natural de Asturias, siempre con tratamientos mecánicos y manuales que garanticen la compatibilidad de las medidas con los valores medioambientales. Entre estas áreas protegidas, destacan la reserva natural parcial de la ría de Villaviciosa, el paisaje protegido de cabo Peñas o la zona de especial conservación de los meandros del Nora.
Coordinación administrativa
Esta estrategia está coordinada con una iniciativa estatal del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, que se recoge en el Plan de Erradicación del Plumero de la Pampa en Asturias, redactado en 2017 por el Principado en colaboración con la Universidad de Oviedo, y que comenzó a ejecutarse en 2018.
La iniciativa plantea el control de la especie, en un horizonte temporal de siete años, para invertir la expansión que ha tenido en las últimas décadas. Con este objetivo, incluye acciones en las áreas de presencia más reciente y menor abundancia del plumero de la pampa, que se corresponden con el oriente y el occidente de la comunidad, para lograr confinar la especie en el centro de Asturias, que es la zona de mayor incidencia.
