La Comisión Europea presentaba ayer su propuesta de plan exhaustivo de recuperación. Para garantizar que esa recuperación es sostenible, uniforme, inclusiva y justa para todos los Estados miembros, la Comisión propone crear un nuevo instrumento de recuperación, Next Generation EU, integrado en un presupuesto a largo plazo de la UE potente, moderno y renovado. Además, la Comisión ha revelado su programa de trabajo de 2020 ajustado, en el que se dará prioridad a las medidas necesarias para relanzar la recuperación y la resiliencia de Europa.
El coronavirus ha sacudido los cimientos de Europa y del mundo entero y ha puesto a prueba nuestros sistemas sanitario y de bienestar, nuestras sociedades y economías y nuestro modo de vivir y trabajar juntos. Para proteger las vidas y los medios de subsistencia, reparar los daños al mercado único y forjar una recuperación sostenible y próspera, la Comisión Europea propone aprovechar todas las oportunidades que brinda el presupuesto de la UE. Next Generation EU, dotado con 750 000 millones de euros, y los refuerzos específicos del presupuesto a largo plazo de la UE para el período 2021-2027 elevarán la capacidad financiera total del presupuesto de la Unión a 1,85 billones de euros.
INVERTIR EN LA PRÓXIMA GENERACIÓN
Como complemento de los esfuerzos nacionales, el presupuesto de la UE está en una situación incomparable para desencadenar una recuperación socioeconómica justa, reparar y revitalizar el mercado único, garantizar unas condiciones equitativas de competencia y dar apoyo a las inversiones urgentes, en particular las destinadas a las transiciones ecológica y digital, que son la clave para la prosperidad y resiliencia futuras de Europa.
Next Generation EU reunirá fondos elevando temporalmente el límite máximo de los recursos propios hasta el 2 % de la renta nacional bruta de la UE, lo que permitirá a la Comisión hacer uso de su potente calificación crediticia para tomar prestados 750 000 millones de euros en los mercados financieros. Esta financiación adicional se canalizará a través de los programas de la UE y se reembolsará a lo largo de un período de tiempo prolongado mediante los futuros presupuestos de la UE, no antes de 2028 ni después de 2058. Para que esto pueda hacerse de forma justa y compartida, la Comisión propone una serie de nuevos recursos propios. Además, con el fin de que los fondos se pongan lo antes posible a disposición de la respuesta a las necesidades más acuciantes, la Comisión propone modificar el actual marco financiero plurianual 2014-2020 para que pueda disponerse de 11 500 millones de euros adicionales de financiación ya en 2020.
Los fondos reunidos para Next Generation EU se invertirán en tres pilares:
1. Apoyo a los Estados miembros en sus inversiones y reformas:
- Un nuevo Mecanismo de Recuperación y Resiliencia de 560 000 millones de euros ofrecerá apoyo financiero para inversiones y reformas, en particular relacionadas con las transiciones ecológica y digital y la resiliencia de las economías nacionales, vinculándolas a las prioridades de la UE. Ese mecanismo quedará integrado en el Semestre Europeo. Estará dotado de un mecanismo de subvenciones de hasta 310 000 millones de euros y podrá facilitar hasta 250 000 millones de euros en préstamos. El apoyo estará disponible para todos los Estados miembros pero se concentrará en los más afectados, y allí donde las necesidades de resiliencia sean mayores.
- Un complemento de 55 000 millones de euros a los actuales programas de la política de cohesión entre el momento actual y 2022, en el marco de la nueva iniciativa REACT-UE, que se asignará en función de la gravedad de las repercusiones socioeconómicas de la crisis, incluido el nivel de desempleo juvenil, y la prosperidad relativa de los Estados miembros.
- Una propuesta para reforzar el Fondo de Transición Justa hasta los 40 000 millones de euros, con el fin de asistir a los Estados miembros en la aceleración de la transición hacia la neutralidad climática.
- Un refuerzo de 15 000 millones de euros para el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural, que sirva de apoyo para que las zonas rurales acometan los cambios estructurales necesarios en consonancia con el Pacto Verde Europeo y alcancen las ambiciosas metas fijadas en las nuevas estrategias de biodiversidad y «de la granja a la mesa».
2. Relanzar la economía de la UE incentivando las inversiones privadas:
- Un nuevo Instrumento de Apoyo a la Solvencia movilizará recursos privados para apoyar urgentemente a empresas europeas viables de los sectores, las regiones y los países más afectados. Podrá funcionar desde 2020 y contará con un presupuesto de 31 000 millones de euros, con objeto de desbloquear 300 000 millones de euros en apoyo a la solvencia para las empresas de todos los sectores económicos y prepararlas para un futuro más limpio, digital y resiliente.
- Aumentar la dotación de InvestEU, el programa emblemático de inversión de Europa, hasta un nivel de 15 300 millones de euros para movilizar inversiones privadas en proyectos por toda la Unión.
- Un nuevo Instrumento de Inversiones Estratégicas integrado en el seno de InvestEU, con el objetivo de atraer inversiones de hasta 150 000 millones de euros destinadas al impulso de la resiliencia de sectores estratégicos, en particular los vinculados a la transición ecológica y digital, y las cadenas de valor clave del mercado interior, gracias a una contribución de 15 000 millones de euros de Next Generation EU.
3. Aplicar las lecciones de la crisis:
- Un nuevo programa de sanidad, EU4Health, que refuerce la seguridad sanitaria y nos prepare para futuras crisis en ese ámbito, con un presupuesto de 9 400 millones de euros.
- Un refuerzo de 2 000 millones de euros para rescEU, el Mecanismo de Protección Civil de la Unión, que se ampliará y se reforzará con objeto de habilitar a la Unión para prepararse frente a las crisis futuras y darles respuesta.
- Un complemento de 94 400 millones de euros para Horizonte Europa, que se reforzará para financiar la investigación vital en los ámbitos de la salud, la resiliencia y las transiciones ecológica y digital.
- Apoyo a los socios mundiales de Europa mediante 16 500 millones de euros adicionales para la acción exterior, incluida la ayuda humanitaria.
- Otros programas de la UE se reforzarán para ajustar plenamente el futuro marco financiero plurianual a las necesidades de recuperación y las prioridades estratégicas. El refuerzo de otros instrumentos permitirá flexibilizar más el presupuesto de la UE y dotarlo de una mayor capacidad de respuesta.
Alcanzar un acuerdo político rápido sobre Next Generation UE y el presupuesto general de la UE para el período comprendido entre 2021 y 2027 en el Consejo Europeo de julio aportaría un nuevo grado de dinamismo a la recuperación y facilitaría a la UE una poderosa herramienta con la que poner en pie la economía y forjar el futuro.
FUNDAMENTOS POLÍTICOS DE LA RECUPERACIÓN
Relanzar la economía no supone volver a la situación anterior a la crisis, sino salir más reforzados. Debemos reparar los daños a corto plazo que ha causado la crisis de tal modo que también invirtamos en el futuro a largo plazo. Todos los fondos reunidos a través de Next Generation EU se canalizarán a través de programas de la UE en el presupuesto a largo plazo de la UE renovado:
El Pacto Verde Europeo como estrategia de recuperación de la UE:
- una masiva oleada de renovación de nuestro parque inmobiliario y nuestras infraestructuras, y una mayor economía circular, que creen empleo a escala local,
- la puesta en marcha de proyectos de energías renovables, especialmente la eólica o la solar, y de una economía de hidrógeno limpio en Europa,
- un transporte y una logística más limpios, en los que se enmarcan la instalación de un millón de puntos de recarga para vehículos eléctricos y el impulso del transporte ferroviario y de la movilidad limpia en nuestras ciudades y regiones,
- el refuerzo del Fondo de Transición Justa para dar apoyo al reciclaje profesional y ayudar a las empresas a crear nuevas oportunidades económicas.
Reforzar el mercado único y adaptarlo a la era digital:
- más y mejor inversión en conectividad, especialmente en la rápida implantación de redes 5G,
- una presencia industrial y tecnológica más fuerte en sectores estratégicos, entre ellos la inteligencia artificial, la ciberseguridad, los superordenadores y la nube,
- la construcción de una economía real de datos como motor de la innovación y de la creación de empleo,
- el aumento de la ciberresiliencia.
Una recuperación justa e inclusiva para todos:
- el régimen europeo de seguro de desempleo (SURE) a corto plazo aportará 100 000 millones de euros en apoyo de los trabajadores y las empresas,
- la Agenda de Capacidades para Europa y el Plan de Acción de Educación Digital garantizarán las capacidades digitales para todos los ciudadanos de la UE,
- unos salarios mínimos justos y unas medidas vinculantes de transparencia salarial ayudarán a los trabajadores vulnerables, particularmente a las mujeres,
- la Comisión Europea está intensificando la lucha contra la evasión fiscal, lo que ayudará a los Estados miembros a generar ingresos.
CONSTRUIR UNA UE MÁS RESILIENTE
Europa debe reforzar su autonomía estratégica en una serie de ámbitos concretos, entre ellos las cadenas de valor estratégicas y el refuerzo del control de las inversiones extranjeras directas. Con el fin de aumentar el grado de preparación ante las crisis y la gestión de estas, la Comisión reforzará la Agencia Europea de Medicamentos y concederá al Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (CEPCE) un papel más preponderante en la coordinación de las respuestas médicas ante las crisis.
La recuperación debe basarse inequívocamente en los derechos fundamentales y el pleno respeto del Estado de Derecho. Toda medida de emergencia debe estar limitada en el tiempo y ser estrictamente proporcionada. El análisis de la Comisión se incluirá en el primer informe relativo al mecanismo sobre el Estado de Derecho.
Podemos y debemos extraer las lecciones que nos deja esta crisis, pero solo podremos hacerlo implicando en ello a nuestros ciudadanos, comunidades y ciudades. La Conferencia sobre el Futuro de Europa desempeñará un papel importante para robustecer los cimientos democráticos de Europa en el mundo posterior a la crisis del coronavirus.
LIDERAZGO MUNDIAL RESPONSABLE
La UE tiene el compromiso de liderar los esfuerzos internacionales tendentes a conseguir una recuperación verdaderamente mundial, fundamentalmente a través de la coordinación común con las Naciones Unidas, el G20 y el G7, el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial o la Organización Internacional del Trabajo. La UE continuará colaborando de forma especialmente estrecha con sus vecinos inmediatos del este y el sur y con sus socios de África.
ANTECEDENTES
La Declaración conjunta de los miembros del Consejo Europeo adoptada el 26 de marzo de 2020 instaba a la Comisión Europea a diseñar una estrategia coordinada de salida, un plan de recuperación exhaustivo y una inversión sin precedentes que permitieran un funcionamiento normal de nuestras sociedades y economías y un crecimiento sostenible, integrando, entre otros elementos, la transición ecológica y la transformación digital. Partiendo de ese mandato, el 15 de abril los presidentes de la Comisión y del Consejo presentaron, como primer paso, una hoja de ruta común europea para el levantamiento de las medidas de contención de la COVID-19. El paquete presentado hoy, fundamentado en una propuesta renovada de presupuesto a largo plazo de la UE y en la actualización del programa de trabajo de la Comisión para 2020, aborda la segunda parte del mandato recibido, es decir, la necesidad de un plan de recuperación exhaustivo.
La UE ya ha iniciado una respuesta colectiva coordinada y potente para atenuar las consecuencias económicas de la crisis del coronavirus. Hemos relajado nuestros marcos tributario y de ayudas estatales para conceder a los Estados miembros margen de maniobra. Estamos utilizando cada euro disponible del presupuesto de la UE para dar apoyo al sector sanitario, los trabajadores y las empresas, y movilizando financiación de los mercados para ayudar a salvar empleos.