El Gobierno de Asturias ha declarado hoy bienes de interés cultural (BIC) de carácter inmaterial Los sidros y les comedies de Valdesoto (Siero) y el baile del corri-corri, de Arenas de Cabrales. Estas dos manifestaciones constituyen tradiciones muy singulares de la cultura popular asturiana, algo que justifica su máxima protección.
Los sidros y les comedies son una muestra del largo ciclo del carnaval, una mascarada de invierno que consiste en la marcha de los sidros por las calles de la parroquia, vestidos con pantalones y camisa blancos, con una faja roja de la que cuelgan cuatro cencerros y con les melenes en la cabeza –un cucurucho de piel de oveja rematado por un rabo de zorro-. Así vestidos, estos personajes piden el aguinaldo a la cabeza de un cortejo que representa les comedies, escenas costumbristas con referencias a la actualidad, en las que participan, además de los sidros, representaciones del vieyu y la vieya, las damas, los comerciantes, policías y un ciego o un diablo. Desde comienzos de este siglo, la tradición de Los sidros y les comedies ha sido recuperada en Valdesoto gracias a la labor de la sociedad El Cencerro, que ha logrado darle un nuevo impulso tras años de olvido.
El corri-corri es un baile de singular belleza, distinto a cualquier otro asturiano o español, que ha sido elegido en numerosas ocasiones para representar el conjunto de danzas regionales. Desde el punto de vista etnológico, es una relevante expresión de la cultura popular vinculada a un modo de vida. Así, el baile ha pasado por diversas coyunturas sociales y políticas, siempre con gran apoyo social. El corri-corri, como manifestación cultural, precisa de elementos materiales dotados de valor propio, como los trajes de aldeana cabraliega y de cabraliegu o bailín; la música y canto o los instrumentos (tambor y pandorios). Todo ese conjunto permite apreciar el carácter singular de este bien patrimonial.