La industria agroalimentaria asturiana facturó en 2017 casi 2.000 millones, por lo que ha sido un año muy positivo para este sector, “que está demostrando músculo financiero y se ha convertido en un importante motor de la economía asturiana”, afirmó ayer en Noreña la consejera de Desarrollo Rural y Recursos Naturales, María Jesús Álvarez.

Álvarez, que inauguró el VIII Ciclo de Jornadas de la Industria Agroalimentaria del Principado, organizada por la Asociación de Industrias Cárnicas del Principado (Asincar), subrayó que su volumen de ventas no ha dejado de crecer y aporta ya el 20% del Producto Interior Bruto (PIB) regional. El Principado cuenta con más de 700 industrias de este tipo, que generan 8.000 empleos.

Según la consejera, este sector presenta notables fortalezas “que se resumen en la gran calidad de la producción primaria asturiana, tanto en su variante ecológica como convencional; en la buena imagen de nuestros productos en el mercado; en la cada vez mayor diversificación de las producciones, y en la presencia de empresas bien posicionadas en el contexto global”. También se refirió al esfuerzo continuado de los empresarios “en la incorporación de los avances tecnológicos y en la innovación aplicada a sus procesos productivos, atendiendo las demandas de un consumidor cada día más exigentes”.

Álvarez, que consideró que “la transformación industrial de las producciones primarias incrementa de forma muy importante su valor, que se multiplica por diez, y es un elemento estratégico del desarrollo rural”, valoró el trabajo de las empresas tanto por las inversiones que realizan en modernización e innovación como en la búsqueda de nuevos mercados. Así, se refirió al resultado de la convocatoria de subvenciones para industrias forestales y agroalimentarias, gracias a la cual se apoyarán financieramente 64 proyectos, que recibirán 7,4 millones y generarán una inversión global de 25,6.

 

Apoyo a la transformación de productos agrarios

 

A las industrias vinculadas a la transformación de productos agrarios se destinarán 2,3 millones para apoyar 32 proyectos de modernización, de mejora de los sistemas de transformación y que incorporen tecnologías novedosas y procedimientos de elaboración más avanzados, de mayor calidad y más seguros. Esta subvención supondrá una inversión global de 10 millones.

La marca Alimentos del Paraíso Natural constituye “un marchamo de calidad vinculado al territorio, que se configura como un elemento adicional esencial, máxime cuando los volúmenes de lo producido nunca van a ser grandes y la capacidad de los productores para proyectarse de forma autónoma se refuerzan desde el apoyo institucional y colectivo”, añadió.

Actualmente, la marca incluye ya a 67 operadores y, en algunos casos, como por ejemplo la miel, copa la práctica totalidad de la producción profesional asturiana. “Hace un año, el número de operadores era de 48, por lo que la marca ha dado un notable salto adelante, casi del 40% más”, explicó.

A pesar de que la prórroga presupuestaria en el Principado supone una disminución de un 38% de los recursos destinados a promoción institucional, la consejera ha garantizado que el Gobierno asturiano “seguirá promocionando los alimentos de calidad a través de nuestra marca de referencia”. También afirmó que la consejería ampliará, a demanda del sector, la presencia de productos en este sello. “Un aumento que solo se verá condicionado por asegurar la calidad, el origen, y la relación del producto con el territorio de Asturias porque Alimentos del Paraíso Natural no es una mera marca ni un adorno, por lo que no cabe todo. El rigor, la exigencia, y la responsabilidad, va a ser el límite infranqueable que mantendremos siempre en este proceso”, aseguró.