Junto a la playa de El Arbeyal de Gijón se encuentra el Centro de Experimentación Pesquera (CEP), que complementa sus instalaciones con las de Castropol donde cuenta con un criadero, depuradora y laboratorio. “Intentamos basar nuestras decisiones de gestión en datos científicos, una gestión que sea sostenible, pero basada en el conocimiento. Es difícil, porque hay muchos recursos, muy diversos y a veces es complicado obtener información fiable” afirma Lucía García Flórez, jefa de Sección del Centro.
-¿Cuál es su función?
-Básicamente el asesoramiento técnico a la Dirección General de Pesca Marítima en temas de biología y gestión de los recursos marinos. También participamos en proyectos y estudios de investigación para apoyar precisamente esa gestión. También llevamos el control de las depuradoras de moluscos de Castropol y Tazones.
-¿Qué departamentos conforman el CEP?
-El CEP tenía tres departamentos: Pesca y Marisqueo, Acuicultura y Algas. Con varias jubilaciones y prejubilaciones del personal actualmente estamos en reestructuración. Además el centro cuenta con un Museo Acuario y un laboratorio de microbiología. Tenemos dos ubicaciones: en Castropol están los proyectos de Acuicultura para investigación y en Gijón el Museo Acuario, las oficinas, el laboratorio de microbiología y laboratorios para otro tipo de estudios biológicos.
-¿Cómo funciona el Museo?
-De los distintos proyectos de investigación que a lo largo de los años se hacían, teníamos material, y en un principio se empezó a exponer por el centro y posteriormente cuando las oficinas se trasladaron al piso de arriba, quedó un hueco que se aprovechó para preparar el Museo y unos pequeños acuarios donde siempre tenemos peces y crustáceos del Cantábrico. Tenemos dos técnicos dedicados al mantenimiento, pero no personal o guía. El museo está abierto todos los días de 12 a 2 y los viernes de 9 a 2. La entrada es gratuita y hay una empresa que se encarga de las visitas guiadas si algún grupo o colegio lo demanda. Nosotros editamos un cd divulgativo que se entrega a los colegios, con lo cual el profesor también puede preparar la visita.
-¿Qué encontramos en el museo?
-Es muy completo, tiene un poco de todo, tiene una parte de pesca con las principales artes, tiene maquetas de barcos de pesca en distintas modalidades y otra parte más de biología y de especies, desde distintas fases del desarrollo de un centollo o desde el huevo a un bogavante adulto, o una importante colección de cetáceos, de peces.
-Con respecto a los proyectos que se están desarrollando, ¿en qué se está trabajando en cada área?
-En general llevamos recursos marinos explotados. Se trabaja mucho en temas de marisqueo, como el percebe, el pulpo o la angula, un recurso muy importante para la flota. Estamos comenzando un proyecto de investigación muy importante con la Universidad de Oviedo y otros grupos de investigación de Francia y de Portugal sobre percebes. En Acuicultura se está trabajando en el cultivo de moluscos bivalvos y el erizo de mar para potenciación de bancos naturales en el caso de los moluscos, se cría la semilla en Castropol y luego se lleva a Villaviciosa para potenciar el banco natural y con los erizos de mar lo mismo, ya que el está en regresión. Una parte de los trabajos que hacemos con los cultivos de Castropol es intentar repoblar los bancos que antes sabíamos que existían y ahora no existen. En cuanto al erizo de mar, se estableció el año pasado una veda de dos años por el estado lamentable de las poblaciones, y tenemos que hacer un seguimiento de cómo progresa la veda, se prohibió la extracción totalmente y lo que vamos a hacer en el CEP en colaboración con el área de Biología de la Universidad de Oviedo son unos muestreos dos veces al año para ver si las poblaciones se recuperan o no con el fin de valorar si se puede levantar la veda o no.
-¿Y las algas?
-En las algas se hace un seguimiento de la campaña oficial de extracción de ocle, que es el único alga de interés comercial que se permite coger, porque forma bancos muy importantes en toda la región, pero la que se explota es en la zona central entre San Esteban de Pravia y Ribadesella, extracción de algas con buceadores mediante arranque en el verano. Se hace un seguimiento durante la campaña y el resto del año un seguimiento de la evolución de esos campos de algas. También se realiza un seguimiento de los bancos de algas laminariales, eran muy abundantes hace unos años en la zona occidental de Asturias y una especie en concreto ha desaparecido. En colaboración con la Universidad, hacemos un seguimiento en verano, para llevar el control, ya que puede afectar mucho a todo el ecosistema.
-¿Alguna novedad?
-Estamos intentando crear una red entre científicos y pescadores porque para tener una gestión eficaz necesitamos una buena información y ésta procede de los pescadores y mariscadores. Tener una colaboración estrecha en el sector para nosotros es fundamental. A través del Fondo Europeo y Marítimo de la Pesca podemos establecer esa red de científicos y pescadores que será como un foro para que fluya la información.