El Centro de Cebo Experimental de Cibuyo (Cangas del Narcea) propiedad de Suroccidente Agrícola, cuenta con la estrecha colaboración de De Heus, empresa fabricante de piensos Biona para el desarrollo del proyecto que abrió sus puertas en agosto de 2015. José Ramón Martínez, propietario del cebadero y gerente de Suroccidente Agrícola, Florentino Lavandera, gerente de De Heus en la zona y Ramón Díaz, veterinario especialista en rumiantes de De Heus, nos explican el funcionamiento del cebadero en nuestra visita.
Los terneros, de la raza Asturiana de los Valles pertenecientes a la IGP Ternera Asturiana, pasan unos controles desde el momento en el que entran en el cebadero hasta el momento de su sacrificio (peso, consumo de pienso, costes…) que se traducen en datos que posteriormente se ofrecen a los ganaderos en charlas, información que les facilita unas pautas para mejorar la rentabilidad a la hora de cebar sus terneros y además ven in situ la forma de manejo y las necesidades de los terneros para estar en unas condiciones saludables que les ayude a su crecimiento y engorde. Por el cebadero pasan 180 animales anuales cuya carne en el momento de sacrificio comercializa Alimerka.
“En este centro se hacen una serie de test a los productos que elaboramos en la fábrica, a los terneros al llegar al cebadero se les hace una serie de pesajes, calculando índices de crecimiento obteniendo unos resultados que trasladamos a los ganaderos. El centro cuenta con una sala con capacidad para 50 personas donde reunimos a grupos de ganaderos que realizan una visita guiada al cebadero. Posteriormente en una charla hablamos de temas concretos, bien de patología o bien de manejo, y a la vez les presentamos los resultados que vamos obteniendo”, nos explica José Ramón Martínez.
Ramón Díaz afirma que el proyecto lo tenían en mente desde hace cinco años y su objetivo es “mejorar rentabilidades de la raza”. Hasta ahora el cebadero ha recibido la visita de tres grupos de ganaderos, que manifestaron su sorpresa al conocer los datos, como cuántos kilos de pienso come un ternero desde que entra a que sale del cebadero, cuántos kilos de carne repone por kilo de pienso, cuánta paja consumen y sobre todo al ver el funcionamiento de las instalaciones. Por este cebadero pasarán grupos de ganaderos de Asturias, Laciana, Los Ancares y zonas limítrofes de Lugo.
Los terneros llegan al cebadero con 5 ó 6 meses de edad y están en unos boxes especiales de entrada. Antes de pasar al cebadero se vacunan y desparasitan. Pasado ese tiempo ya se les introduce con el resto de terneros donde progresivamente cambian de boxes según su edad y engorde.
“Los terneros son pesados al llegar al cebadero, a los 110 días, lo que llamamos pesada intermedia y a su salida para el matadero. Después el matadero nos facilita los kilos canal de animal, lo que nos ayuda a realizar un estudio de cuántos kilos de pienso ha necesitado el ternero comer por kilo de carne repuesto”, explica Florentino Lavandera. “Los piensos están elaborados con cebada, maíz, trigo, harina de soja, corrector vitamínico mineral, vitamina E y selenio. Los animales consumen dos piensos, uno hasta la pesada intermedia, y luego otro de engorde, primero desarrollan su máxima capacidad genética y luego ponen kilos”, añade.
También es interesante que los terneros están sobre cama caliente encima del cemento. La cama está elaborada con paja trillada, un poco de serrín de pino de la zona y un poco de bicarbonato cálcico que actúa de secante y desinfectante. Las camas se cambian mensualmente y el ‘cucho’ es una especie de compost demandado para la huerta que se vende para la zona de El Bierzo.
