Hace cinco años, Juan José Rodríguez no se imaginaba que la casualidad lo iba a orientar hacia al sector agrícola, concretamente de la escanda. Fue cuando con su padre visitó la vieja casa familiar de Somiedo donde encontró un antiguo cesto de mimbre con una docena de espigas de escanda. Decidieron sembrarlas en una maceta, y aunque podían llevar 30 años olvidadas, germinaron. Las desgranaron, las sembraron en la huerta y volvieron a nacer. Actualmente tiene dos hectáreas plantadas y aunque aún no es rentable, ve futuro en el sector.

-¿Cómo ve el futuro de la escanda?

-Mi historia con la escanda es especial. Una vez que comenzamos a recuperar la simiente que encontramos, mi padre enfermó, y me dijo que conservara la semilla, que no pagaba facturas, pero quitaba el hambre. Mi padre falleció y ahí sigo con la escanda. Tengo poco terreno, dos hectáreas, y la rentabilidad ahora es mínima, pero veo futuro. La historia que a mí me trajo hasta aquí me anima a seguir luchando por ello.

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-En su caso ha sido recuperación de escanda en toda regla.

-Sí, nuestra simiente es muy antigua, auténtica, autóctona, la de toda la vida, sin transgénicos ni laboratorios. Hay documentos que dicen que en la Península Ibérica antes de la llegada de los romanos se sembraba escanda, ellos introdujeron el trigo porque era más rentable.

-¿Qué la diferencia del trigo?

– Entre otras cosas, la escanda tiene el triple de gluten que el trigo, los celiacos no, pero los intolerantes podemos comer escanda. El trigo no, porque está modificado genéticamente, porque el cuerpo no lo asimila igual.

-Están apostando por la divulgación de la escanda en ferias.

-Estoy empezando a vender harina, grano… la burocracia es mucha. Pretendo sacar una empresa adelante, yo veo futuro en esto, es más, estoy probando con cultivos como el trigo sarraceno, sembré una parcela de 3000 metros y funciona. La escanda es un producto de calidad 100%, y estamos cultivando en ecológico, yo no las tengo certificadas, pero tengo compañeros de la asociación que sí.

-Además del pan, ¿qué otros productos se pueden elaborar con escanda?

-La harina de escanda sirve para todo: pan, bollos dulces, salsas, rebozados, hasta las bases de pizza, sirve para lo mismo que la harina de trigo. El escaldao era el postre típico de los pobres, lleva pan de maíz, pan de escanda, azúcar o miel y un toque personal, vino o anís. Se preparaba para los viernes de vigilia, porque es muy energético, lo desayunaban con un gran tazón de leche y hasta la cena no necesitaban más.