José Luis Díaz lleva 24 años como director del Mercado Nacional de Ganados de La Pola Siero, un recinto que constituye toda una referencia a nivel nacional en el sector pecuario. Aunque el Mercado estuvo condicionado por diversas crisis sanitarias, a las que se sumaron otros factores igualmente perjudiciales, las cifras, tanto de 2015 como en las del este año, indican que el comercio pecuario a través este canal de comercialización viene repuntando de nuevo con fuerza.
-¿Cómo ha evolucionado el Mercado de Ganados?
-El Mercado tuvo una actividad creciente muy importante, que se truncó en el año 2000 con motivo de la crisis de las vacas locas, el consumo se resintió mucho y para colmo, el año 2011 coincidió con la fiebre aftosa en Inglaterra. En ese año y por motivos sanitarios, se cerraron los mercados en toda Europa y en España estuvieron cerrados tres meses, en ese tiempo se abrieron otros canales de comercialización y se cambiaron las normas sanitarias europeas, lo que supuso que recuperar los niveles de actividad anterior ya no fuese posible. La Unión Europea regularizó el sector de golpe. Se vivieron unos años de lenta pérdida de actividad comercial y luego vino la crisis económica. Ahora parece que esta actividad se va recuperando poco a poco, en el año 2015 las cifras del Mercado remontaron un 6%, y en lo que llevamos de año hay un repunte de cerca de un 3%. Registramos otra vez una actividad importante, sobretodo en el mercado de abasto que se celebra los lunes, no así en el mercado de los terneros de recría que se celebra los jueves, el cual se encuentra muy condicionado por los terneros frisones de aproximadamente un mes de vida que provienen de explotaciones lecheras, las cuales se están reestructurando de manera importante y, como consecuencia de ello, el número de terneros disponibles para la venta ha disminuido notablemente.
-¿De dónde vienen los terneros de recría?
-Nos abastecemos no solo de Asturias, sino también de terneros de toda la Cornisa Cantábrica. Somos el último mercado en el circuito comercial que conforman Galicia, León, Asturias y Cantabria, por lo que aquí confluyen tradicionalmente terneros de todos los mercados, los cuales vienen a comercializarse aquí, bien para completar lotes o bien para revenderse.
-¿Y el mercado de los lunes?
-Los lunes concurren vacas de vida y abasto, terneros pasteros, terneros para sacrificio… ese mercado se mantiene y crece bastante. El aumento de concurrencia del año pasado se debió fundamentalmente al mercado del lunes. Cada vez hay menos explotaciones lecheras, mientras que incrementan las explotaciones cárnicas, puesto que muchos ganaderos de leche cambiaron para carne, en vez de cerrar su ganadería. En Asturias, cuando yo comencé hace 24 años en el Mercado de Ganados de La Pola, había cerca de treinta mil explotaciones lecheras y ahora estamos en torno a 1.700.
-¿De dónde acuden los compradores?
-Aquí vienen compradores de toda España e incluso de otros países de la UE, fundamentalmente de Francia. Los franceses son habituales compradores de un tipo de ternero de recría que es un cruce industrial de vaca Frisona con toro de la raza Blanco Azul Belga y del que se obtiene un ternero de unas características morfológicas muy buenas. Esos terneros en Francia se destinan para la obtención de carne blanca, alimentándolos con leche hasta el momento del sacrificio. Los franceses vienen a comprar aquí ese tipo de ternero y hasta hace prácticamente un año se vendían semanalmente unos 300. Cuando en Francia tuvieron problemas de lengua azul, las exportaciones se limitaron y actualmente salen para Francia todas las semanas alrededor de 50 terneros, mientras que el resto se ha tenido que colocar en el mercado nacional. Actualmente, el 98% de los terneros de recría se venden todos los jueves para fuera de Asturias, mayoritariamente para Cataluña, Aragón, Toledo, León, Murcia. Por su parte el mercado de los lunes congrega a unos 400 operadores en el mercado, que se reparten entre transportistas, compradores y vendedores. A este mercado de los lunes acuden a comprar representantes de mataderos de muchos lugares de España.
-¿Cómo ve el futuro?
-El sector de la carne de vacuno es muy complejo, a la vez que cuenta con mucha competencia en el mercado. Hay carnes de otro tipo de animales más baratas y en épocas de crisis el ama de casa mira mucho el precio, por lo que no cabe duda que una época de bonanza económica favorecería el incremento del consumo y consecuentemente el desarrollo del sector bovino. Por otra parte, el futuro del comercio a través de los mercados va muy ligado al tipo de explotaciones ganaderas, al mercado de ganado le favorece la existencia de pequeñas y medianas explotaciones, mientras que en zonas con predominio de grandes explotaciones, su existencia se ve más comprometida.
