La consejera de Desarrollo Rural y Recursos Naturales, María Jesús Álvarez, ha anunciado hoy que el índice de prevalencia de la tuberculosis bovina se situó en el Principado en 2018, por segunda vez en la historia de las campañas de saneamiento ganadero, por debajo del 1%. En concreto, descendió un 28%, del 0,081% de 2017 al 0,058% del año pasado. Según Álvarez, si se mantiene esta tendencia durante los próximos cuatro años, Asturias sería declarada región libre de la enfermedad por la Unión Europea (UE).
Para considerar erradicada la enfermedad, la UE exige mantener un índice de prevalencia inferior al 0,1% durante seis años consecutivos. “El primero de los requisitos es que el porcentaje de rebaños bovinos, cuya infección haya sido confirmada, no supere el 0,1% anual de todos los rebaños durante ese periodo y, al menos, un 99,9% de los mismos hayan conseguido el estatuto de oficialmente indemnes de la enfermedad”, ha explicado la consejera.
Además, ha añadido, Asturias ya cumple el resto de los requisitos, ya que dispone de un sistema de identificación y registro de animales de la especie bovina, de acuerdo con el reglamento de la Comisión Europea de 1997, y las reses sacrificadas son sometidas a un posterior examen oficial. Además, cumple también los procedimientos de suspensión y retirada del estatuto de rebaño oficialmente indemne de tuberculosis.
La consejera ha advertido de que, a pesar de los buenos resultados, es imprescindible no bajar la guardia e incidir en los puntos de más riesgo; entre otros, un mayor control de la tuberculosis en la fauna silvestre y en otros animales domésticos, la trashumancia, los pastos comunales y los movimientos de animales.
Álvarez ha asegurado que Asturias como es un “modelo a nivel nacional en gestión de las campañas ganaderas”. En este sentido, ha recordado que ya en 2017 la prevalencia de la afección bajó hasta el 0,08%, mientras la media nacional fue del 2,32%; por lo que el Principado se situaba 29 veces por debajo.
La comunidad está considerada región libre de brucelosis bovina por la UE desde febrero de 2017 y de brucelosis caprina y ovina, desde 2013. “Se puede afirmar que el programa de erradicación va por el buen camino, gracias al esfuerzo y colaboración de los ganaderos asturianos”, ha valorado la titular de Desarrollo Rural.
El origen de las campañas oficiales contra la tuberculosis bovina en Asturias se remonta a la década de los años 80 del siglo pasado y son obligatorias para todas las explotaciones desde 1986. El programa de erradicación es una normativa de ámbito nacional, elaborada por el Ministerio de Agricultura en colaboración con todas las comunidades autónomas, y aprobado por la UE.
La tuberculosis es una enfermedad crónica, que afecta a distintas especies de animales, incluida la humana. La prueba oficial de diagnóstico in vivo es la intradermotuberculinización (tuberculina), que diagnostica animales infectados, además de enfermos. No existen pruebas contradictorias ni contraanálisis para esta prueba. La ausencia de lesiones visibles en matadero o cultivo positivo en los animales sacrificados en ningún caso puede llevar a la conclusión que el animal no estaba infectado.
La ejecución del programa es requisito indispensable para mejorar las condiciones sanitarias de las explotaciones y favorecer los intercambios comerciales de animales y sus productos. Por tanto, es una garantía y un aval para los ganaderos asturianos, tanto a nivel europeo como extracomunitario, así como para los consumidores de carne y leche de la ganadería del Principado.