El mantenimiento de los márgenes y la disminución de las provisiones permiten a Caja Rural de Asturias ofrecer hasta el 30 de septiembre un resultado de 23,68 millones de euros, cifra un 9,82% superior a la registrada en el mismo periodo del año anterior.
Caja Rural de Asturias ha mantenido en estos primeros nueve meses del año su dinamismo en la captación de nuevos clientes. Un total de 12.932 personas iniciaron su actividad financiera con la Caja. De ellos, 10.275 son particulares; 1.345 empresas y 1.312 autónomos y profesionales.
En cuanto a los márgenes, el de intereses registró un importe de 58,40 millones de euros, un 0,85% menos al del mismo periodo de 2017 consecuencia de unos menores ingresos por dividendos. El margen bruto asciende un 3.94% y le margen de explotación un 2,40%.
Respecto al volumen de negocio de la Entidad,la cifra resultante en el tercer trimestre del año es de 5.653 millones de euros, un 4,60% superior al registrado en el mismo periodo del año anterior que fue de 5.404 millones de euros. En el segmento de ahorro de los clientes, los depósitos superan los 3.420 millones de euros, un 5,48% más a lo obtenido en el mismo periodo del año anterior que fue de 3.239 millones de euros. En cuanto a la inversión, los créditos concedidos alcanzan la cifra de 2.233 millones de euros, un 3,14% superior a la del año anterior.
Con respecto a las operaciones crediticias realizadas en estos primeros nueve meses del año, la Caja formalizó hasta septiembre un total de 11.852 operaciones crediticias por un importe superior acumulado de 276 millones de euros. De ellas, 91,40 millones de euros corresponden a financiación destinada al sector productivo asturiano y el resto proporcionó financiación destinada a particulares e instituciones.
En cuanto a la solvencia, los fondos propios superan a 30 de septiembre los 405 millones de euros, en términos de capital CTE1 se situó en 22,54%, cifra que se mantiene entre las más elevadas del sector y que obtiene un ROE del 7,99%.
La reducción de la morosidad y la mejora de sus activos fuela tendencia en este periodo. La ratio de inversión crediticia dudosa se sitúa en el 2,92%, un 1,48 puntos porcentuales inferior al mismo periodo del año anterior. Su cobertura se incrementa en 6,26 puntos porcentuales hasta alcanzar el 55,77%.
La evolución favorable del negocio se completa con los recursos de clientes gestionados fuera de balance. La cifra asciende a 485 millones de euros, un 12,14% superior a la registrada en el 2017. Los saldos gestionados en fondos de inversión aumentaron en estos primeros nueve meses del año un 14,71%.