El comité se encargará de asesorar a la Administración autonómica para impulsar la elaboración de propuestas y configurar acciones de difusión y promoción, además de aportar sugerencias sobre los procesos de participación social, dinamización y proyección colectiva que se lleven a cabo a lo largo del proceso.
Contará con una presidencia colegiada formada por los titulares de las direcciones generales de Patrimonio Cultural y de Desarrollo Rural y Agroalimentación, junto con el responsable del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida Sidra de Asturias. También tendrá diez vocales nombrados entre profesionales de experiencia y con capacidad para impulsar la candidatura:
– Pablo León Gasalla, técnico de Patrimonio Cultural.
– Iván González Sánchez, crítico y dinamizador gastronómico.
– Xuacu López Álvarez, director del Museo del Pueblo de Asturias.
– Inaciu Hevia Llavona, comunicador y escritor social.
– Eduardo Vázquez Coto, comunicador y gestor de proyectos.
– José Almeida, hostelero, presidente de Otea y vicepresidente de Fade.
– Joaquín Fernández Sánchez, periodista especializado en medio rural.
– Eduardo Crespo de Nogueira, técnico de Patrimonio Natural.
El comité dispondrá también del asesoramiento científico-técnico de las siguientes personas:
– Luis Benito García, doctorado en Historia y profesor universitario.
– Xuan Fernandi Bas, historiador.
– Cristina Cantero Fernández, etnohistoriadora.
– Jorge Uría González, doctorado en Historia.
– Xuan de Con Redondo, antropólogo y profesor universitario.
Sin retribuciones
Los vocales de este órgano no recibirán retribución alguna, si bien la presidencia colegiada podrá habilitar fórmulas para reembolsar los gastos de desplazamiento y asistencia a las reuniones.
La cultura sidrera se ajusta a la definición de Patrimonio Cultural Inmaterial establecida por la Unesco en 2003 y se considera, tanto por diferentes sectores de la sociedad como por la propia Administración autonómica, como una manifestación cultural viva muy singular, con gran raigambre en la comunidad y asociada a significados colectivos compartidos. Por ello, el Gobierno del Principado lleva arios años trabajando con el objetivo de presentar su candidatura.
El siguiente paso es el de elevar una propuesta en condiciones de ser seleccionada por el Consejo del Patrimonio Histórico Español como candidatura española ante la Unesco. En octubre de 2013, el Principado ya comunicó a este consejo su intención de trabajar en el proceso, que se pretende culminar en la primavera de 2019.