Carlos Vega Crespo, pelador y manejador: “Me queda mucho que aprender, hay que practicar, es cuestión de tiempo y dedicación”

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“Con esfuerzo y ganas puedes conseguir lo que te propongas”, así piensa Carlos Vega Crespo, el joven asturiano con 14 años recién cumplidos, tras regresar de Montichiari (Italia) como campeón absoluto del XII Open Junior Show 2025 celebrado a finales de octubre. Estudiante de 3º de la ESO en el IES Luces, nació y se crio en el sector ganadero. Representó a España en el certamen internacional junto a María y Andrea Otero y a Xabier Montes. El equipo acudió a Italia con el juez de CONAFE Javier Álvarez. Allí compitieron 41 chicos y chicas de 12 países europeos en pelado y preparación de animales, manejo en pista y juzgamiento morfológico.

Para conseguir la plaza de acceso a Montichiari, Carlos Vega quedó campeón de preparadores así como campeón de pelado en categoría junior en la Escuela de Preparadores CONAFE 2025 que se celebró el pasado julio en Luces.

Una vez en el Open Junior Show, “te asignan una ternera y en el concurso de pelado dispones de una hora y 45 minutos para pelarla, quedé tercero. En la parte más teórica, te hacen un cuestionario y saqué un 10. En la parte de juzgar, hay cuatro vacas, tienes que colocarlas y explicar el orden, también quedé primero al igual que en manejo. Los resultados sumaban puntos y quedé el campeón absoluto”, relata su experiencia.

Carlos Vega Crespo reconoce que “no contaba ganar en Luces, para mí ya fue una gran alegría. Fui a Italia con la intención de disfrutar del viaje y de la experiencia e intentar quedar lo mejor posible, pero no llevaba grandes expectativas. Según pasaban las pruebas me iban saliendo bien, pero no contaba con la victoria absoluta”, afirma el joven con gran sinceridad.

Carlos Vega Crespo tiene familia ganadera, y comparte con su hermano Manuel la afición por los concursos ganaderos desde que eran pequeños. Estamos acostumbrados a verlos en pista con raza Asturiana de los Valles, pero su interés les ha llevado a realizar los cursos de preparación de CONAFE también con raza Frisona. “Si tuviera que elegir, no podría quedarme con una sola raza ya que empecé y me crie con vacas de carne pero las de leche a partir del primer curso en Luces nos interesaron también. El objetivo es hacerlo lo mejor posible con las dos”, dice convencido.

Todavía no lo ha decidido, lo único que tiene claro que sus estudios serán en algo relacionado con el sector. “De aquí a que acabe de estudiar pueden cambiar muchas cosas, en ganadería hay incertidumbre y cuando tenga que decidir, veré si es más rentable tener vacas de producción cárnica o de leche, o no tenerlas y trabajar en algo relacionado con ellas. Si pudiera ser ganadero bien, pero si no se puede buscaría algo que me permitiera estar en contacto con la ganadería”, explica Carlos Vega Crespo.

Reconoce haber heredado el gusto por los concursos ganaderos de sus padres y diferencia valorar la evolución de los animales de casa con un trabajo obteniendo resultados y que te de ganas de seguir, así como por otra parte, las amistades y los vínculos que creas en los concursos, que “a veces es más importante que los resultados, tengo fotos con un grupo de amigos en concursos desde que teníamos cuatro años, crecimos juntos y mantenemos la amistad”, destaca.

Lo que más le gusta a Carlos es pelar. “Manejar no se me da mal y si lo tengo que hacer, lo hago encantado pero prefiero la parte de la preparación de los animales”, dice. Son importantes otros factores además del pelado como la alimentación y las horas de leche para la ubre, al igual que la preparación que ya traen de casa. “En pelado me queda mucho que aprender, hay que practicar, es cuestión de tiempo y dedicación”, opina. Desde pequeño conoce y vio trabajar a peladores experimentados como “Tomás o Jesús, pero aprendí mucho con Pablo el de Colombres, me enseñó muchas cosas cuando estuve ayudando a Ganadería Casa Venturo en el Nacional, aprendí muchos trucos con él”.

Sus metas son “seguir aprendiendo para mejorar”. Le gustaría ser pelador, “lo podría ser perfectamente. Y a los niños que les guste esto y les llame la atención les diría que con ganas y pudiendo aprender, se puede conseguir cualquier cosa”.

Carlos Vega Crespo dedica su premio a su familia “que me apoyan todos los días”, así como a su otra gran familia “del mundillo de las vacas”.