No sabemos si el carretero nace o se hace, pero Luis Carreño González, conocido popularmente como Luisito, tuvo claro desde su infancia que a él lo que le gustaban eran las parejas de bueyes. Tuvo que esperar a venir de la mili para criar su primera pareja, pero durante toda su vida, con 76 años cumplidos, por sus manos pasaron innumerables bueyes. Su buen hacer en el cuidado y doma de los animales, lo han convertido en toda una referencia en Asturias, siendo conocido por su participación en los concursos de arrastre. En el mes de octubre, sus compañeros de profesión y amigos le han rendido un sentido homenaje al decidir colgar el ‘xugo’, aunque seguirá teniendo en su cuadra al menos una pareja aunque sea para cebar.




