El Grupo Operativo para la Caracterización Innovadora de la Madera de Castaño de Gran Escuadría, GECAS, nace de la colaboración entre el Centro Tecnológico y Forestal de la Madera de Asturias (CETEMAS), la Asociación Asturiana de Empresarios Forestales de la Madera y el Mueble (ASMADERA) y dos destacadas empresas asturianas del sector de primera transformación de madera de castaño, Maderas Siero S.A. y Maderas Ángel Suárez. Esta iniciativa surge como respuesta a la ausencia de normativa específica en España que permita clasificar estructuralmente y comercializar de forma adecuada la madera maciza de castaño de gran escuadría.
Actualmente, uno de los principales obstáculos para el uso estructural de esta madera es la imposibilidad de emitir el marcado CE, lo que limita su incorporación en proyectos constructivos, a pesar del creciente interés y la alta demanda impulsada por el auge de la construcción en madera a nivel internacional en las últimas décadas. Para resolver este problema, es fundamental llevar a cabo la caracterización y normalización de la madera de castaño de grandes dimensiones. Esto se logrará mediante el desarrollo de un sistema de clasificación visual y mecánico a nivel industrial, que permita su clasificación estructural y facilite su futura comercialización conforme a los estándares normativos nacionales y europeos.
La ausencia de un perfil estructural caracterizado de vigas y pontones de gran escuadría pretende resolverse mediante dos fases de trabajo: por un lado mediante una campaña experimental para determinar las propiedades físico-mecánicas de este tipo de madera y su análisis de resultados correspondiente; y por otro, a través del proceso de inclusión normativo que implica cálculos específicos, desarrollo de informes y defensa de los resultados ante el comité europeo de normalización CEN/TC 124/WG02/TG1.
A su vez, de forma paralela se plantea el desarrollo de un sistema de clasificación mecánico basado en tecnología sónica no destructiva, lo que permitirá el análisis, adaptación e implementación de este tipo de tecnologías en las industrias de primera transformación de castaño.
Durante esta anualidad se han llevado a cabo múltiples mediciones del contenido de humedad en la madera objeto de proyecto. Los valores obtenidos han permitido seguir la evolución del secado y comprender en profundidad la complejidad que supone este proceso en la madera de castaño de gran escuadría. Complementariamente, se han realizado mediciones con equipos de tecnología no destructiva, concretamente el HM200 y el Timber Grader MTG, con el objetivo de estimar el módulo de elasticidad (MOE) de las vigas y, posteriormente, comparar estos valores con la resistencia a flexión (MOR) obtenida en los ensayos destructivos.
Aunque el contenido de humedad en todas las vigas se encuentra significativamente por encima del valor óptimo para la realización de ensayos mecánicos destructivos (12% de humedad), se ha optado por llevar a cabo un ensayo preliminar en las 10 vigas que presentaron los niveles de humedad más bajos. Este análisis ha permitido determinar con precisión la humedad real de la madera y su resistencia a flexión en dichas condiciones.
Además, los resultados obtenidos serán clave en el futuro para ajustar, calibrar y validar los equipos HM200 y Timber Grader MTG como alternativa tanto a los sistemas tradicionales de clasificación visual, que presentan un elevado grado de subjetividad, como a los clasificadores mecánicos industriales, cuyo alto coste dificulta su implantación en las empresas de primera transformación regionales. Este avance permitirá adaptar e implementar esta tecnología en las industrias forestales del castaño, elevando su nivel tecnológico al de otros países europeos donde estos sistemas ya están implementados.
El próximo mes de septiembre, coincidiendo con la finalización del proyecto, se celebrará una jornada donde se presentarán los resultados obtenidos a lo largo del proyecto. El encuentro contará con la participación de expertos de la industria de la madera y representantes del comité europeo de normalización, lo que refuerza la dimensión internacional del proyecto y su contribución al desarrollo de estándares aplicables en el ámbito europeo.