El dispositivo de seguridad que lucha contra los incendios forestales busca frenar el avance de un foco de Orallo, en la vecina provincia de León, que amenaza Somiedo, concretamente el valle de Cerezales. Los esfuerzos se orientan también a la vigilancia del fuego en Degaña, al tiempo que se colabora con la Xunta de Castilla y León en el control del registrado en la localidad leonesa de Anllares del Sil.
El consejero de Movilidad, Medio Ambiente y Gestión de Emergencias, Alejandro Calvo, ha vuelto a hacer hoy un llamamiento a la prudencia y la responsabilidad, en una jornada marcada en Asturias por temperaturas muy altas, viento sur y máximo riesgo de incendios.
“La preocupación es máxima mientras esperamos por la evolución de las próximas horas”, ha subrayado Calvo, quien ha explicado que las primeras estimaciones apuntan a que hasta ahora se han quemado aproximadamente 900 hectáreas de terreno en toda la comunidad.
Respecto al incendio de Xinestosu, en Cangas del Narcea, el trabajo realizado durante la pasada noche ha permitido contener su extensión, mediante la creación de un cortafuegos para proteger la localidad y a sus habitantes.
Para fortalecer el operativo de extinción, se ha incorporado un segundo contingente de la Unidad Militar de Emergencias (UME). Además del Servicio de Emergencias del Principado (Sepa) y los agentes de Medio Natural, colaboran en estas labores las brigadas de refuerzo en incendios forestales (BRIF), las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y medios aéreos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
El Gobierno de Asturias recuerda que, en estas circunstancias, están prohibidas las quemas de todo tipo, así como encender fuego en espacios abiertos, zonas recreativas y áreas habilitadas para ello. Tampoco está permitido el uso de material pirotécnico, vehículos ni maquinaria en zona forestal.
La normativa vigente sobre quemas se puede consultar en el siguiente enlace: