El proyecto ALLIANCE ha desarrollado un sistema que asegura la integridad de los datos y mejora la trazabilidad de los productos alimentarios. Este sistema se aplica a alimentos con certificaciones de calidad y origen, permitiendo detectar adulteraciones y verificar la autenticidad y el origen de los productos de manera rápida y precisa, en tiempo real. Uno de los estudios se realiza en las fabas asturianas certificadas como IGP, un producto que históricamente ha sido objeto de prácticas fraudulentas, como la mezcla de fabas asturianas con otras más baratas procedentes de Argentina, Bolivia o México. ALLIANCE se consolida como un proyecto clave en el esfuerzo por modernizar y fortalecer las cadenas de suministro de alimentos, en un contexto donde la demanda de productos auténticos y de calidad sigue creciendo.
