El consejero de Medio Rural y Cohesión Territorial, Alejandro Calvo, ha destacado ayer la importancia de la formación y el asesoramiento como herramientas clave para la aplicación del plan estratégico de la Política Agraria Común (PAC) 2023-2027. En este nuevo periodo, Asturias contará con 600 millones, una cantidad que contribuirá a vertebrar la zona rural y generará oportunidades de desarrollo territorial, emprendimiento y relevo generacional.
Calvo analizó las principales novedades de la campaña 2023 en una reunión con la presidenta, Cecilia Pérez, y otros miembros de la Federación Asturiana de Concejos (FACC). En el encuentro, también han participado la directora general de Ganadería y Sanidad Animal, Rocío Huerta, y el director general del Medio Natural y Planificación Rural, David Villar.
El Principado llevará a cabo en febrero una serie de jornadas informativas en varios concejos para que personal técnico, entidades colaboradoras y agricultores y ganaderos dispongan de toda la información para la presentación de la solicitud única. Estas actuaciones complementan las que se desarrollarán durante todo el año en el marco de las ayudas de asesoramiento en pequeñas y medianas explotaciones, que permiten a estas y a los jóvenes acceder a servicios que mejoren sus resultados económicos y medioambientales, así como su adaptación al cambio climático.
Entre las principales novedades de la campaña 2023 destaca que, a partir de ahora, el sector contará con el nuevo pago redistributivo, un apoyo adicional a la renta para las primeras hectáreas de cada explotación. Está destinado a favorecer la redistribución de ayudas hacia las pequeñas y medianas explotaciones, en su mayoría de carácter familiar y profesional.
Otra de las más importantes es la dirigida a potenciar el papel de las mujeres. Así, aquellas que se sitúen al frente de una explotación agraria percibirán un 15% adicional en la ayuda complementaria a la renta para jóvenes agricultores y agricultoras.
En la reunión se ha informado también sobre otra de las novedades, los ecorregímenes. Se trata de medidas voluntarias para promover prácticas favorables para el medioambiente. La posición conjunta defendida desde la cornisa cantábrica ha hecho que se recojan prácticas tradicionales vinculadas al pastoreo extensivo, como la siega sostenible o dejar márgenes sin segar. En total, son siete prácticas que permitirán que todos los agricultores y ganaderos tengan acceso al menos a uno de ellos y puedan escoger el que más interese a su explotación.
En lo que respecta a las ayudas de desarrollo rural se ha indicado que, al igual que en las dos últimas convocatorias, se recoge el compromiso del Principado con las explotaciones familiares que desarrollan su actividad en zonas afectadas por limitaciones naturales o de montaña y las incluidas en la Red Natura 2000, así como con la producción ecológica, las razas autóctonas y la biodiversidad (a través del apoyo a las plantaciones de manzano y la apicultura). Todas ellas tendrán los mismos compromisos que en campañas anteriores y una dotación presupuestaria de más de 32 millones para la de 2023.
El Gobierno de Asturias mantendrá el impulso que ya ha dado en los últimos años a iniciativas fundamentales para el emprendimiento en el medio rural a través del programa Leader, el apoyo a la incorporación de jóvenes, a las industrias agroalimentarias, a la modernización de explotaciones agrarias, a la innovación y al sector forestal.
