Los próximos días 6, 7 y 8 de mayo se celebrará el Concurso Nacional de Asturiana de la Montaña en Campo de Caso, una de las citas de obligada asistencia para los ganaderos y aficionados a la raza. Hablamos con José Antonio Rodríguez, presidente de ASEAMO, sobre el programa de actividades del certamen y la situación del sector en Asturias.
-Tras el parón ocasionado por la crisis sanitaria, retoman el concurso.
-Después de dos años sin poder celebrarse a causa de la pandemia, la gente tiene ya ganas de salir, de concursos y de ferias y de que esto vuelva a funcionar. También habrá una subasta de tres novillos. El día 6 será la entrada del ganado, el 7 haremos la clasificación y el 8 haremos la subasta y la entrega de premios a continuación. Es un concurso que se va a hacer tal y como se hacían antes. Este año corresponde hacerlo en el concejo de Caso pero también colaboran los ayuntamientos de Piloña, Nava y Cangas de Onís. Va rotando la ubicación del concurso en esos cuatro concejos.
-¿Cómo está siendo la acogida por parte del municipio?
-Es de agradecer el interés del Ayuntamiento de Caso por el concurso. Tenemos la suerte de que, los cuatro ayuntamientos que colaboran se portan a cual mejor con nosotros para hacer el Concurso Nacional. El alcalde de Caso tiene mucho interés y, como allí fue donde se creó la raza Casina, ponen bastante empeño, a pesar de que hay menos ganado que en otros concejos.
-¿Cuántos animales y ganaderías tienen previsto que participen?
-Hay 33 ganaderías apuntadas y, en cuanto a número de reses, esperamos que participen entre 190 y 200 animales. La cifra es similar a la que hubo en otras ediciones.
-La Asturiana de la Montaña es cada vez más apreciada fuera de nuestra región.
-La Casina es una raza que tiene bastante salida, tanto en Asturias como en otras comunidades. Vienen ganaderos de comunidades como el País Vasco o Castilla y León a comprarlas para cruzar porque son animales que crían muy bien y se adaptan a los pastos altos, que es algo que no pueden hacer otras razas. Yo me hice socio de ASEAMO en 1987 porque me gustaban estas vacas y porque mi padre tenía alguna. Ahora mismo, no las cambiaría por ninguna otra raza porque, además de que me gustan, son las que mejor se adaptan al terreno que nosotros tenemos. Incluso en malas condiciones, son unas vacas que se adaptan muy bien.
-Su aptitud cárnica es también muy valorada. Ejemplo de ello fueron las subastas de buey Casín.
-Así es. Los bueyes se vendieron muy bien. A los compradores les interesa y tiene bastante buena salida y aceptación. La carne es de lo mejor. De hecho, la carne que consumimos en casa es de Asturiana de la Montaña y tiene muy buena calidad.
-¿Cómo están afrontando la subida en el precio de los piensos y los carburantes?
-En invierno se suele preparar el ganado para que vaya en condiciones a los concursos pero, este año, el pienso se disparó. A partir de mayo, se suben a los puertos y sí que es verdad que conllevan menos gastos que las vacas de leche o las que van a cebaderos. La subida del precio de los piensos no es compatible con el mantenimiento de la actividad ganadera. Si esto no cambia, lo tendremos muy difícil para continuar. En mayo libramos pero, cuando llegue el otoño, tendremos problemas porque todas las vacas, sin distinción de su raza, gastan pienso. Salimos todos perjudicados. Además del pienso, también hay que comprar ceba por mucha hierba que siegues y, si esto sigue así, no sé en qué parará. Los que peor lo pasan son los que tienen que cebar terneros. La gente que tiene mucha cantidad no lo tiene nada fácil. Si nosotros ya lo pasamos mal, ellos aún peor. En cuanto al gasóil, también nos afecta. No solo para transportar los animales a los concursos y ferias, sino también a la hora de segar y empacar. El precio nos condiciona mucho porque los tractores gastan muchísimo.
-¿Qué pueden hacer las administraciones para paliar esta carestía?
-Está claro que no nos van a solucionar todos los problemas pero necesitamos que los precios de los piensos y el gasoil no se sigan disparando. Tiene que haber algún arreglo que nos pueda facilitar seguir mejorando. Nos cayeron unos gastos encima que no podemos seguir soportando. Esperemos que esto, por lo menos, no vaya a peor. Tenemos interés en la raza, pero todo son tropiezos.