La miel La Puela se denomina así por identificarlo con nuestra la de origen de sus propietarios, ya que sus primeras colmenas estaban ubicadas en Pola de Allande. Actualmente cuentan con colmenas en Cangas del Narcea, Ibias y Tineo además de conservar las de Allande. De 2.000 colmenas obtienen una producción anual de 50.000 kilos de miel. Aunque tenemos la oficina comercial y de venta al público de miel y artículos para los apicultores está en el centro de Cangas del Narcea, sus instalaciones de elaboración, es decir, de extracción y envasado de la miel están en el polígono de Tebongo. Veden sus productos principalmente en Asturias y el resto de España, además de exportamos un 20% de su producción a China, Inglaterra, Francia, Estados Unidos y Japón.
-¿Cómo se inició en la apicultura?
-Viene de tradición familiar, mi padre tenía colmenas, en los años 80 montó una pequeña planta de envasado en Pola de Allande que por razones de jubilación se dejó. Más tarde mi hermano se hizo apicultor profesional y yo también me incorporé al sector creando junto a María Barredo la empresa Miel La Puela, Asturias Apícola.
-¿Qué problemas afrontan los apicultores?
-El principal problema para la apicultura desde los años 80 es la varroa y una enfermedad, la loque, y la avispa asiática. Ahora sufrimos el problema de los osos, teniendo que cerrar todos los colmenares para defendernos de ellos.
-¿Qué variedades de miel ofrecen?
-Al tener producción propia nos especializamos en la producción de mieles monoflorales, mieles de brezo, castaño, roble… en una calidad muy buena de las zonas donde tenemos las colmenas. También producimos y envasamos miel crema, es la misma miel, cambia el estado físico, con una cristalización fina. En el mes de julio producimos polen de castaño y lo vendemos seco envasado al vacío en tarros de cristal o bien fresco que se conserva en nevera. El polen es la fuente de proteína más natural que tenemos.
-¿Es valorado el producto tanto en consumo como en precio?
-En Asturias se consume bastante miel. El precio no se valora. Hay mucho apicultor pequeño que pone miel en el mercado sin control sanitario, ni registro, ni etiqueta, a precio ridículo. Para los que trabajamos de manera profesional es un problema. Hay gente que vende miel a 6 euros y que mi padre cuanto tenía colmenas hace treinta años ya la vendía a 1.000 pesetas. Es competencia desleal.
