La Comisión Regional del Banco de Tierras se reunía ayer informando de sus gestiones en la puesta en marcha nuevas iniciativas agrarias para aumentar la base territorial de las ya existentes y que puedan ser competitivas. Para ello, se está trabajando en la modificación de la normativa reguladora de la bolsa de fincas rústicas (Arrendalia), la incorporación de fincas a la misma y el impulso de las permutas y demás procesos de clarificación de la propiedad.
La gerente del Banco de Tierras, Rocío Huerta, explicó que también se está elaborando un listado de fincas de titularidad pública que están sin explotar con el objetivo de ponerlas a disposición de quien las necesiten. Para ello se trabajará con el resto de administraciones como la Federación Asturiana de Concejos (Facc), las entidades locales y la Federación Asturiana de Parroquias Rurales, de tal forma que se puedan incorporar a Arrendalia.
La Comisión acordó la adjudicación de la finca de Amaido, ubicada en Llano (San Tirso de Abres), para su explotación agroturística a la sociedad Agro-Turismo Amaido S.L. La nueva concesión tiene un periodo de vigencia de 15 años y busca dar continuidad al trabajo y las actividades desarrolladas en la parcela hasta ahora.
La propiedad ocupa 9,2 hectáreas y cuenta con bar, camping, cabañas de madera, cobertizos para ganado, invernadero y zonas de frutales, cultivos y forestales. El programa de explotación contempla actividades agrícolas -con especial dedicación al cultivo de variedades de manzana amparadas por la denominación de origen Sidra de Asturias– ganaderas y forestales, así como experiencias gastronómicas, agroturísticas y de educación y sensibilización ambiental y rural. De este modo, el proyecto se suma a la oferta cultural y turística del concejo de San Tirso de Abres y la comarca de Oscos-Eo.
Durante 30 años, la propiedad fue explotada por la sociedad que ahora ha vuelto a resultar adjudicataria. En ese período, el Banco de Tierras asumió la construcción del campamento turístico, que se incorporó a la concesión, así como obras de drenaje de la finca rústica, mejoras eléctricas, la instalación de tres cabañas prefabricadas y un equipamiento adaptado para personas con algún tipo de discapacidad, entre otras.