Calcimag Flow es una caliza líquida que ofrece numerosas ventajas para las ganaderías. La primera es que el producto se mezcla con el purín en la balsa y se aplica después en el campo conjuntamente con el abono, en una única pasada de cisterna, con el consiguiente ahorro de tiempo, trabajo y combustible. Otros beneficios claros están en el aumento del nitrógeno disponible en el purín para el cultivo, así como en la reducción de malos olores y de emisiones de amoniaco a la atmósfera.

La enmienda líquida, compuesta por carbonato de calcio en suspensión, destaca por su finura de molienda, lo que favorecerá que se logre una disolución homogénea en la balsa, sin decantación del producto. Antes de su comercialización, Calcimag Flow supera tres filtros de agua, de forma que se garantiza que más de un 90% de los granos tienen un tamaño inferior a 6 micras (Una micra es la milésima parte de un milímetro).

El producto puede incorporarse a la balsa justo antes de su aplicación en el campo, si bien desde Soaga, la casa distribuidora, se recomienda un periodo de permanencia en la fosa de purín de 4 – 8 semanas, ya que Calcimag Flow mejorará así la disponibilidad del nitrógeno del purín para el cultivo. “En cuatro semanas, podemos hablar de una ganancia del 30% en nutrientes aprovechables y si llegamos a 8 semanas, estamos en un 60%”, detalla Emilio Lemos, técnico del Grupo Soaga.

Durante el periodo de permanencia de Calcimag Flow en la balsa, habrá que hacer periódicas agitaciones, de cara a garantizar una disolución homogénea. Se recomienda además un último batido antes de la aplicación.

Beneficios

A mayores de las mejoras que genera toda enmienda cálcica en el campo, los estudios han demostrado que Calcimag Flow presenta a mayores los siguientes beneficios:

• La transformación de nitrógeno orgánico en nitrógeno mineral, asimilable por la planta, aumenta un 15%. después de 8 semanas de la enmienda en la balsa.
• La conversión de nitrógeno amoniacal en nitrógeno nítrico, disponible directamente para el cultivo, aumenta un 68% después de 8 semanas.
• La nitrificación del nitrógeno amoniacal reduce además la volatización de amoniaco a la atmósfera, una de las cuestiones sobre las que Europa está presionando a las ganaderías. En comparación con una balsa de purín sin incorporación de Calcimag Flow, las emisiones de amoniaco bajan un 23% (medición realizada a las 15 horas de la incorporación). En la aplicación posterior en campo, se reducen las emisiones de amoniaco un 12% (al aplicarse tras 1 semana de incubación. A más días de incubación, menores serán las emisiones.).

Todas estas mejoras en la reducción de emisiones y en la transformación del nitrógeno del purín a formas asimilables por la planta redundará en un aumento de 32 Kg. de nitrógeno disponible por hectárea. A esto hay que sumar que el producto aplicado en el campo generará un aumento del pH del suelo y una mejora de la eficiencia de nitrógeno, lo que se puede cuantificar en 13 Kg. de nitrógeno por hectárea, para un total de 45 Kg. extras de nitrógeno por hectárea.

Reducción de los malos olores, dada la bajada en las emisiones de amoniaco y también de ácido sulfhídrico, que disminuye entre un 20 y un 40%. Esa bajada de los olores es muy interesante en el caso de aplicaciones cerca de núcleos de población o viviendas. A mayores, conviene tener en cuenta el efecto blanqueante de Calcimag Flow sobre el purín, lo que mejora su apariencia. Por otra parte, se evita la formación de polvo de las tradicionales aplicaciones de calizas.

Aplicación en campo

Calcimag Flow se suministra en un camión cisterna de 26 toneladas para su incorporación a la balsa de purín. Es un volumen de producto que se puede utilizar para aplicar en un número de hectáreas variable, en función del impacto que se desee conseguir sobre el terreno.

Como referencia, conviene tener en cuenta que la reactividad de Calcimag Flow es muy superior a la de un carbonato cálcico convencional, de forma que 500 Kg. de Calcimag Flow equivalen aproximadamente a 1.800 Kg. de carbonato cálcico convencional.

Cada ganadería tiene que conjugar factores como la capacidad de la balsa y el número de hectáreas a tratar. A La hora de incorporar Calcimag Flow, habrá que comprobar que hay espacio disponible en la fosa de purín y que el camión cisterna tiene acceso a la misma.

“Existe también la posibilidad de dividir el camión entre dos ganaderías vecinas, suministrándole a cada una en función de sus necesidades”, explican desde Soaga. Una vez incorporado Calcimag Flow a la balsa, el ganadero será el que decida fechas de aplicación y dosis.