El consejero de Medio Rural y Cohesión Territorial, Alejandro Calvo, ha entregado hoy a la parroquia de Abres, en Vegadeo, la resolución por la que se declara Espiñeira como monte vecinal en mano común.
De este modo, el Principado da respuesta a la aspiración de los vecinos de la zona que, una vez constituidos en junta, podrán gestionar el aprovechamiento de esta propiedad comunitaria y acceder a las líneas públicas de ayudas del Gobierno de Asturias para el sostenimiento de los montes.
El acto ha contado con la participación del alcalde de Vegadeo, César Álvarez, y representantes de la Coordinadora de Montes Vecinales en Mano Común del Principado.
La clarificación de la propiedad de los montes es uno de los objetivos de legislatura del Ejecutivo autonómico, que considera que este ha de ser el primer paso para poner en valor la enorme riqueza económica y medioambiental de la comunidad, mediante una ordenación planificada y sostenible. Actualmente, se están tramitando 24 peticiones vecinales de mano común, que se encuentran en estado de valoración.
Recientemente se ha creado un equipo interdisciplinar de expertos para asesorar en este proceso, integrado por expertos en derecho civil y consuetudinario, en historia e ingeniería de montes, para avanzar en la valoración de las peticiones. Además, el Principado ya ha publicado el registro de montes vecinales y el catálogo de montes de utilidad pública está en fase de alegaciones.
Toda esta labor, unida al trabajo en deslinde de los montes de utilidad pública (más del 90% están en trámite), permitirá poner en valor el patrimonio medioambiental y económico que suponen estos recursos.
En relación con los montes privados, la consejería mantiene activa una línea de colaboración y ayudas, al tiempo que incentiva la constitución de juntas vecinales para gestionar los proindivisos y montes vecinales, con el fin de facilitar que vecinos y usuarios puedan participar en su gestión y concurrir a las subvenciones.
Esta línea de clarificación de propiedad en montes se incorporará legalmente al proceso de concentraciones privadas a instancias de los vecinos, para simplificar los trámites y permitir las permutas y el aumento de dimensión de los terrenos mediante procesos incorporados al Banco de Tierras.
