Ganaderos de la zona del Acebo piden ayuda ante una plaga de ratas topo

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Más de una veintena de ganaderos de la zona del Acebo y alrededores (Cangas del Narcea) se reunieron ayer para pedir ayuda ante la plaga de ratas topo que llevan sufriendo desde que aparecieron los primeros indicios hace casi un par de años y que con el tiempo se va extendiendo en territorio y agravando en daños en las fincas. “Esto va a más y ya estamos resignados, no sabemos qué hacer, pedimos ayuda”, manifiesta José Luis Martínez, de Las Cuadriellas. Él es uno de los numerosos afectados que en otoño ya no pudo meter el ganado a pastar en las fincas que sufren la plaga. “Son más grandes que los ratones o topos, hacen túneles, y echan la tierra para arriba, además salen a la superficie”, explica, reconociendo que al caminar por las fincas te hundes porque “por abajo están minadas por los túneles”. Además de recoger una “mínima parte de cosecha”, preocupan las enfermedades que la rata topo pueda transmitir a los animales. “Nuestra cosecha de hierba seca se ha visto muy reducida y además hemos perdido el pasto de otoño”, concluye.

Los ganaderos recuerdan que hace unos años la zona de Colunga había sufrido una plaga parecida y a los afectados “se les indemnizó por hectárea de hierba”.

Otro de los ganaderos afectados es Ángel Berdasco de Fonceca. A él le ha bajado la producción en sus parcelas “sin apenas cosecha para el invierno, ni pasto. Dependemos de Castilla y otro tipo de alimentación, pero no producida en nuestro terreno. Es insostenible”. Su cosecha fue casi nula. “De una finca de la que suelo recoger 130/140 bolos, este año recogí 27. Y por si fuera poco las ratas topo echan la tierra hacia fuera y si después pasa el jabalí te levanta la parcela entera y se hace más complejo trabajar las fincas. Incluso el año pasado habíamos dejado bolos en las fincas y este año los tuvimos que quitar porque les comieron el plástico”.

Los ganaderos quieren visibilizar una situación que viven desde hace meses en varios pueblos de la zona del Acebo que ya no saben qué hacer para librarse de la plaga que tanto les afecta en las fincas.