ASMADERA, asociación con más de 40 años, cuenta en la actualidad con 90 socios de empresas de aprovechamiento forestal, biomasa, primera y segunda transformación, así como almacenes. Con el estado de alarma decretado para hacer frente al coronavirus la actividad de las empresas se ha visto afectada, los que menos lo están sufriendo son los que trabajan para la industria papelera, pero otros subsectores se encuentran al 50% de actividad e incluso algunos están parados. Pedro Suárez, presidente de ASMADERA analiza cómo están viviendo la situación todos los subsectores de la cadena de valor de la madera.
-A mediados de abril, ¿cómo está viviendo el sector la situación actual?
-En el periodo de actividades esenciales solo se mantuvo activa la cadena de suministro de la industria papelera, básicamente el eucalipto, la industria del pallet y la biomasa. Con la vuelta al estado de alarma previo, las empresas de segunda transformación (carpinterías, ebanisterías y muebles) se mantienen al 50% de actividad, concentrados en trabajos de taller o con obras de nueva construcción. Lo más preocupante es que no se están recibiendo nuevos pedidos. Y las pequeñas carpinterías que dependen de clientes particulares, no tienen actividad, están totalmente parados. Como el consumidor no puede salir de casa, los almacenes de madera solo pueden atender pedidos a domicilio y esta demanda escasea. Con respecto a industria de primera transformación, los aserraderos de pino y castañoestán teniendo poca actividad.Solo se mantienen al 100% los que se dedican a la fabricación de envases y embalajes para el transporte de alimentos de personas y animales, lo esencial.
-¿Y en aprovechamiento forestal?
-Los que estamos vinculados al eucalipto estamos al 100% de trabajo con destino a la industria papelera. Las que se dedican a la tala de pino y venden a aserraderos también están al 50% de actividad. El resto de aprovechamientos forestales de pino y castaño bajaron la actividad, la madera se utiliza en construcción o productos dirigidos a un consumidor final y al estar parada se nota. La madera es un bien esencial que se utiliza para todo, si no hay actividad, se nota mucho.
-¿Cómo les afecta en su día a día?
-En los puestos de trabajo cada subsector en la forma en la que se pueda aplicar guarda la distancia de metro y medio o dos metros, utilizan mascarilla, pantalla protectora, guantes, todos los medios. Las empresas queremos que los empleados no corran ningún tipo de riesgo, la salud es lo primero.
-¿Tienen alguna complicación?
-Estamos encontrando problemas en el sector de la explotación forestal, los que compramos la madera en el monte y la cortamos para transformar, ya que los propietarios de los montes no pueden salir de casa, estamos empezando a tener problema de abastecimiento. Teníamos estocaje, pero tenemos que hacer nuevas compras, y al ser un bien esencial, según pasa el tiempo se pone más difícil seguir con la actividad.
-¿Cómo cree que vivirán la reactivación de la actividad?
-El mayor porcentaje de madera que se aprovecha de los montes de Asturias es para celulosa, para transformar en papel y otros subproductos y como estamos al 100% no sabemos lo que nos puede deparar el futuro. De momento estamos trabajando. En otros subsectores será complicado volver a la situación a la que estábamos, dependen de los consumidores y lo tocada que quede la económica para el consumo de productos de base madera. La mejor medida social es la de mantener el empleo. Es un sector que aún no se había recuperado de la crisis anterior. Por tanto, recuperar la confianza del consumidor y concienciar del valor añadido que tienen la producción manufacturera de nuestro sector en Asturias, será muy importante.
-¿Qué relación tienen con la Administración?
-Estamos en continuo contacto con la Dirección General de Montes y hay que destacar que están a nuestra disposición, involucrados al 100% para que entre todos dar soluciones. Quedan otros muchos problemas que se tienen que abordar cuanto antes y que son viejas reivindicaciones de la Asmadera, como la digitalización del sector y la simplificación burocrática. El monte en Asturias está abandonado entre comillas, hay un problema de propiedad, el Gobierno del Principado debe de potenciar y poner el monte en valor. Los propietarios tienen algo rentable desde el punto de vista económico y ya si hablamos de repoblar, limpiezas y demás, es importante tener el monte limpio para evitar los problemas de los incendios.