Más de un centenar de agricultores y ganaderos de las diferentes uniones regionales de COAG se manifestarán el próximo 18 de diciembre en Bruselas, en el marco de la movilización del campo europeo convocada por el COPA-COGECA frente a las instituciones comunitarias. Más de 10.000 profesionales agrarias de toda Europa alzarán su voz para rechazar el recorte presupuestario a los fondos para agricultura en las perspectivas financieras de la UE 2028-20234 ( -18% para España y casi 900 millones menos al año), la propuesta de reforma de la PAC post 2027 presentada por la Comisión Europea, la competencia desleal de los acuerdos de libre comercio con terceros países (caso de Marruecos o Mercosur) y la asfixia burocrática.
La manifestación arrancará a las 12:00 horas desde el Boulevard Roi Albert II y recorrerá de forma estratégica las sedes de las tres principales instituciones comunitarias: la Comisión Europea, el Consejo y el Parlamento Europeo. Durante aproximadamente tres horas y media, (hasta las 15:30, hora prevista de finalización), miles de agricultores y ganaderos de 40 organizaciones agrarias de 25 países de la Unión Europea harán oír su voz en el epicentro del poder europeo.
Para España, las cifras son demoledoras: un recorte del 18% equivalente a 900 millones de euros menos cada año. Pero el verdadero golpe lo recibirán los consumidores españoles en su cesta de la compra: según estimaciones de los servicios técnicos de COAG, los precios de los alimentos se dispararían entre un 6,5% y un 9,3%, encareciendo las compras familiares entre 350 y 500 euros anuales por hogar.
La paradoja de Von der Leyen: exigir más con menos presupuesto
«Los hechos marcan prioridades: entre tractores y tanques, entre futuro para los jóvenes agricultores y misiles para blindar fronteras, entre alimentación y defensa, Von der Leyen ha elegido recortar un 22% los fondos agrarios y multiplicar por 5 el gasto militar. Es inaceptable», denuncia Miguel Padilla, secretario general de COAG.
La propuesta presupuestaria presentada por la Comisión Europea para la reforma de la PAC post-2027 supone, en palabras de la organización agraria, «un ataque frontal al campo europeo y un punto de inflexión histórico en el modelo de integración comunitaria». El plan de Ursula Von der Leyen sacrifica la Política Agraria Común para financiar la deuda de los fondos Next Generation y el nuevo gasto en defensa.
Lo más paradójico: Bruselas exige a los agricultores más sostenibilidad, más digitalización, más innovación y más relevo generacional, mientras elimina precisamente los fondos que permiten avanzar en esas direcciones. La dilución del segundo pilar de la PAC (desarrollo rural) en un fondo único por país con otras políticas de cohesión «enmascara un recorte encubierto sin precedentes y una renacionalización en toda regla», advierte COAG.
El mecanismo único: cómo un recorte agrario se convierte en crisis alimentaria
El proceso es más simple y devastador de lo que parece. Sin fondos para modernización, los pequeños y medianos agricultores europeos no pueden competir con las importaciones de terceros países como Marruecos o los países del Mercosur, donde las exigencias ambientales y laborales son inexistentes. Resultado: abandono masivo de explotaciones, pérdida de producción local y dependencia creciente de importaciones sin control.
«¿Cómo vamos a rejuvenecer el campo si no se garantizan las ayudas para jóvenes? ¿Cómo vamos a hacer agricultura verde sin apoyo a la modernización?», cuestiona la organización. «Sin fondos, los objetivos del Pacto Verde quedarán en papel mojado. Europa exige más al agricultor y le da menos. Es un sinsentido que amenaza la propia coherencia del proyecto europeo».
Padilla es especialmente crítico con el contraste entre retórica y realidad: «Dónde han quedado las líneas estratégicas de la Visión de la Agricultura y la Alimentación presentada apenas hace unos meses por el propio Comisario de Agricultura Hansen. Los agricultores y ganaderos necesitamos menos relatos y más hechos y soluciones. La retórica vacía no paga facturas de piensos y fertilizantes».
Lo que está en juego: soberanía alimentaria versus dependencia de Mohamed VI
COAG alerta que el debilitamiento de la PAC tendrá efectos inmediatos en la seguridad alimentaria europea. «O se defiende una PAC fuerte, o habrá un menú más caro, más inseguridad alimentaria y menos sabor local. El abandono del campo no solo vacía los pueblos, también vacía la nevera y llena el ticket con importaciones sin control y precios más altos. ¿De verdad queremos depender de Mohamed VI para preparar nuestros gazpachos y ensaladas?», alerta la organización.
COAG EXIGE MEDIDAS URGENTES:
Exigimos al Gobierno de España y a los europarlamentarios españoles que se planten ante Bruselas y defiendan:
- Una PAC fuerte con dotación presupuestaria suficiente que no recorte los fondos actuales.
- Mantenimiento de los dos pilares de la PAC (pagos directos y desarrollo rural) con presupuestos diferenciados.
- Simplificación Normativa. Exigir una verdadera simplificación de las normas burocráticas que asfixian al sector agrícola y dificultan su viabilidad económica. Sigue en siguiente pág.
- Equilibrio entre exigencias ambientales y financiación para hacerlas viables
- Garantías reales para el relevo generacional con ayudas específicas a jóvenes agricultores
- Freno a los acuerdos comerciales desleales con países sin estándares equivalentes (Marruecos, Mercosur)
