Varias generaciones en la familia de Javier Menéndez Martínez cultivaron faba asturiana en sus tierras valdesanas, lo hacen desde hace casi 40 años y aunque fueran un complemento a la ganadería, se crio viendo cómo lo hacían su abuela y su madre. Hace una década él se incorporó a la agraria como profesional viviendo exclusivamente de ello y hace tres que se incorporó su mujer, Verónica Redruello. Forman un equipo que gestiona las más de 11 hectáreas que dedican al cultivo de la legumbre que comercializan bajo el sello IGP Faba Asturiana y la marca Fabas El Tareno.





