La Consejería de Medio Rural y Política Agraria ha intensificado su lucha contra la tuberculosis en la fauna silvestre mediante la puesta en marcha de un conjunto de medidas orientadas a reducir el impacto de esta enfermedad y prevenir su propagación.
La tuberculosis en la fauna silvestre, especialmente en especies como jabalíes y tejones, representa un riesgo para la biodiversidad, la salud pública y la ganadería. Así lo han señalado los investigadores Ana Balseiro y Christian Gortázar durante unas jornadas celebradas esta mañana en la sede de la consejería.
En el encuentro, la consejería presentó los resultados de las medidas aplicadas en 2025 para frenar la expansión de la tuberculosis bovina, centradas en tres ámbitos: fauna silvestre, explotaciones positivas y el resto de explotaciones ganaderas. En fauna silvestre se actuó sobre los subproductos de cacerías (aquellos no destinados al consumo directo) y se reforzó la vigilancia sanitaria para evaluar el riesgo de especies que puedan ser reservorios de la enfermedad.
Ante la alta prevalencia en ganado bovino, se intensificó la monitorización en colaboración con instituciones científicas y entidades cinegéticas, con el objetivo de obtener información precisa sobre la transmisión y aplicar medidas de control adecuadas. Se tomaron medidas como las siguientes:
- Vigilancia y seguimiento continuo. La consejería ha reforzado el programa de vigilancia de la tuberculosis en fauna silvestre en Tineo ante la alta prevalencia en el ganado bovino. Estas actuaciones se realizan en colaboración con instituciones científicas y entidades cinegéticas, lo que permite disponer de datos actualizados sobre la evolución de la enfermedad.
- Fomento de la investigación científica. Se ha aumentado la inversión en investigación sobre epidemiología, diagnóstico y tratamiento.
- Gestión sanitaria coordinada con el sector ganadero. Medio Rural ha intensificado el diálogo con el sector ganadero para reducir el riesgo de transmisión entre fauna silvestre y animales de granja. Se aplican protocolos específicos que incluyen pruebas de tuberculosis en fauna y medidas para evitar el contacto entre especies.
- Campañas de sensibilización y educación ambiental. Se han lanzado campañas informativas para cazadores, ganaderos y ciudadanía, con el fin de concienciar sobre la prevención y el respeto a las especies en riesgo. La consejería destaca que la colaboración de todos los actores sociales es esencial para afrontar este desafío.
- Intervenciones en áreas de alto riesgo. Se han delimitado zonas con alta incidencia de tuberculosis en fauna silvestre, donde se aplican medidas específicas como la reducción de densidades, el control de movimientos y el manejo sanitario de los individuos afectados.
La directora general de Ganadería y Sanidad Agraria, Rocío Huerta, afirmó que “la tuberculosis en la fauna silvestre es un reto complejo que exige respuestas coordinadas y basadas en el conocimiento científico. Estamos comprometidos con la protección de nuestros ecosistemas y la salud pública, y seguiremos trabajando de manera estrecha con los profesionales del sector para minimizar los impactos de esta enfermedad”.
Por su parte, el director general de Planificación Agraria, Marcos da Rocha, destacó que “la colaboración entre administraciones, ganaderos y cazadores es fundamental para garantizar el éxito de las medidas adoptadas. La lucha contra la tuberculosis no solo es un trabajo de los expertos, sino un esfuerzo conjunto de todos”.
Medio Rural reconoce que, pese a los avances logrados en Tineo, la tuberculosis en fauna silvestre sigue siendo un reto a largo plazo, por lo que continuará desarrollando nuevas estrategias basadas en una mejor coordinación interinstitucional y el uso de tecnologías avanzadas para diagnóstico y seguimiento. En el ámbito ganadero, todo el municipio ha sido sometido a saneamiento anual y también se realizaron pruebas tras el retorno de animales de pastos comunales, sin detectarse positivos en los últimos chequeos. Hasta la fecha se han confirmado siete explotaciones afectadas, frente a cinco en la campaña anterior, un incremento que refleja una mayor capacidad de detección gracias a las medidas adoptadas.
