El Gobierno de Asturias ha dado hoy un nuevo paso para avanzar en la reparación de los daños causados por los incendios forestales del pasado agosto. El Ejecutivo ha autorizado la concesión de ayudas directas destinadas a la compra de forraje, por un valor de 358.590 euros, para 133 ganaderías. Esta medida busca compensar la pérdida de pastos comunales y privados, esenciales para la alimentación del ganado.
Los incendios, que se propagaron con rapidez y causaron una afectación sin precedentes en el noroccidente del país, generaron graves desequilibrios en las explotaciones ganaderas de varias áreas de la comunidad, lo que pone en riesgo su rentabilidad y continuidad. Con el fin de paliar las pérdidas de estos negocios, el Ejecutivo autonómico ha puesto en marcha con la máxima agilidad estas ayudas directas.
La cuantía de las subvenciones se ha establecido en función del número de reses de cada explotación afectada. Por cada unidad de ganado mayor se ha fijado una ayuda de cien euros.
Las estimaciones de la Consejería de Medio Rural y Política Agraria reflejan que el fuego dañó 89 pastizales públicos, 41 pastos privados y otros cinco público-privados.
Los cálculos se han realizado en función de las certificaciones oficiales de los ayuntamientos y de los propios datos del Principado, sin necesidad de convocatoria pública ni presentación de solicitudes. De este modo, se limitan al mínimo los trámites burocráticos y se garantiza una respuesta rápida y eficaz para los profesionales afectados.
El procedimiento de concesión de fondos se enmarca en el reglamento de la Unión Europea que declara compatibles con el mercado interior las ayudas destinadas a reparar los perjuicios causados por desastres naturales en el sector agrícola.
La autorización del pago de estas ayudas reafirma el compromiso del Gobierno de Asturias con la recuperación del medio rural y de los negocios afectados por los virulentos incendios del verano.
Apoyo a la población afectada por el fuego
El Consejo de Gobierno ha analizado el informe sobre la reciente adjudicación, por 815.219 euros, de las obras para crear una barrera flexible de contención que proteja de posibles desprendimientos las viviendas de Xinestosu, en Cangas del Narcea, tras los incendios forestales del verano, que también afectaron a la localidad.
El fuego declarado el 12 de agosto, dañó una superficie aproximada de 989 hectáreas en la zona, incluida la ladera norte del monte, caracterizada por fuertes pendientes y numerosas rocas sueltas. Estas condiciones, agravadas por la pérdida de vegetación, ha generado riesgo de desprendimientos de rocas sobre las viviendas.
La intervención, que ya está en marcha, se ha tramitado con carácter de emergencia ante el evidente riesgo para la población y las infraestructuras locales. Para llevar a cabo la obra, Medio Rural ha elaborado una memoria técnica detallada y ha efectuado un estudio topográfico de la ladera norte del pueblo, con la ayuda de un dron, con el fin de identificar las zonas más inestables y calcular la dimensión y el peso de las rocas con mayor riesgo de caída. A partir de ese análisis, se han definido los tramos y el tipo de barrera más adecuado, que alcanzará los 325 metros de longitud.