El Gobierno de Asturias ha puesto en marcha diferentes acciones para luchar contra la banda marrón o peste del pino, que afecta a las plantaciones de pino radiata del Cantábrico. Para ello, la Consejería de Medio Rural invierte casi cuatro millones al año para la repoblación de las zonas afectadas, con la plantación de 1.500 hectáreas, de media anual, en montes afectados por esta enfermedad.
La consejería ha puesto también a disposición del sector forestal un nuevo catálogo con seis especies más de coníferas aptas para repoblar las zonas con banda marrón para aportar soluciones que ayuden a combatir esta plaga y evitar cualquier impacto ambiental.
Estas especies más resistentes a este hongo son: Pinus taeda, Cryptomeria japónica, Cedrus libani, Cedrus atlántica, Sequoia sempervirens y Sequoiadendron giganteum. Estas especies se suman a las que ya se podían utilizar hasta ahora para hacer repoblaciones (Pinus radiata, Pinus pinaster, Sylvestris y nigra, Larix decidua, Pseudotsuga menziesii y Chamaecyparis lawsoniana). De este modo, el listado actualizado queda configurado por doce variedades.
Otra de las medidas que el Ejecutivo lleva a cabo es espaciar las talas con la autorización escalonada de la extracción de los ejemplares más afectados con el fin de no saturar el mercado.
Precisamente, en la jornada de hoy del IX Congreso Forestal Español que se celebra en Gijón/Xixón, se celebran dos mesas redondas, que ha impulsado la Administración asturiana, que son clave para abordar los desafíos críticos para el sector: La enfermedad de las bandas en el norte de España, moderada por el director general de Gestión Forestal, Javier Vigil, y la Gobernanza de la propiedad forestal privada: retos y oportunidades, que liderará el jefe del servicio de Infraestructuras Agrarias, Dictinio Belloso.
En el primer encuentro, los expertos analizarán los últimos avances en la investigación de las enfermedades forestales en el norte de España, las estrategias para su manejo y las experiencias en la lucha contra esta patología. Investigadores de centros tecnológicos y universidades y representantes de la Administración pública y profesionales del sector compartirán información sobre el impacto de la banda marrón en las plantaciones, las nuevas técnicas de monitoreo y detección, las medidas preventivas y de control y el futuro de la gestión frente a la peste del pino.
La segunda mesa abordará los desafíos inherentes a la propiedad forestal privada en España. El debate pondrá de manifiesto cómo el aumento de la superficie forestal, junto a la atomización de la propiedad, que deja un 70% de la superficie en manos de unos 2,5 millones de propietarios, ha generado un escenario de España vaciada y una gestión compleja e inviable en muchos casos.
El Principado ha abordado esta problemática con el fomento de las concentraciones parcelarias, tanto públicas como privadas, para que las propiedades sean de mayor tamaño, y, sobre todo, para que no se pierda la referencia geográfica de las parcelas forestales. Además, se pondrán sobre la mesa otros modelos que podrán mejorar la gestión de los montes.
El congreso, en el que participan un millar de investigadores, técnicos, profesionales, propietarios y responsables políticos del sector, continúa durante toda la semana con una estructura enmarcada en ocho ejes temáticos: clima, gobernanza, gestión de recursos forestales, bioeconomía, hábitats y biodiversidad, fuego, sanidad y agua y suelo.