Este mes de junio Asturias se convierte en todo un referente del sector forestal con la celebración de dos importantes citas: Asturforesta del 19 al 21 de junio que se celebrará en el monte Armayán de Tineo y el Congreso Forestal Español del 16 al 20 de junio. Una semana en la que se analizará el futuro del sector sin olvidar la innovación y la sostenibilidad entre otros muchos temas.
-¿Qué significará la semana de eventos forestales para la región?
-Una de las carencias del sector forestal es la promoción y estos dos eventos son un hito muy importante este año, ya que la confluencia ofrece sinergias y traerá al sector profesional de ámbito nacional y a personas relacionadas con la investigación forestal. El Comité Forestal pasará de los 1.000 participantes y Asturforesta recupera su potencial de expositores. Destacaría la importancia de que los representantes de la Forestry Demo Fairs, de las ferias forestales europeas internacionales se realizase en Tineo, porque se pusieron de manifiesto las oportunidades y los retos que había, se plantearon ideas. Uno de ellos era la ausencia de empresas de gran maquinaria que estuviesen dispuestas a participar en todas las ferias. Desde la gerencia y el Ayuntamiento de Tineo se realizó un gran trabajo y la Consejería incrementó su dotación económica para incidir en la labor comercial. El resultado es que ha regresado la gran maquinaria, el espacio expositivo está cubierto y se espera gran afluencia de público, incrementando el espacio para las demostraciones y la singularidad ofrece ver cómo trabaja la maquinaria en el monte.
-¿Qué importancia tiene la innovación en el sector forestal?
-En el sector forestal los trabajos son muy duros y hay una carencia clara de mano de obra. Técnicamente, hay varios estratos de trabajo, una es la parte de capataces y obreros donde se desbroza, otra la maquinaria y otra la parte la técnica. Todas ellas asumen la innovación, cualquier cosa que facilite la vida en el monte es asumida inmediatamente. Se incorporaron retroarañas, y se optimizaron los aperos para adaptarse a las características del trabajo en Asturias. Los cambios en maquinaria pequeña se incorporan año a año. Actualmente las pequeñas desbrozadoras teledirigirás serán una herramienta más y respecto a gran maquinaria igual, en la última década se ha evolucionado mucho, se ha pasado de las palancas a las pantallas táctiles. En Asturias tenemos empresas punteras, como Monra que fabrica cabezales y empacadoras de élite de referencia mundial introduciendo todas las mejoras. Con respecto a la parte técnica se va a una velocidad muy alta, empezamos con los GPS y la última tecnología que se asumió por las ingenierías son los drones. En nuestro servicio somos capaces de digitalizar el territorio en tiempo real, está la tecnología Lidar, en gestión de datos facilitando inventarios forestales continuos y de precisión. El sector asume rápido cualquier tipo de mejora.
-¿Y en seguridad laboral?
-Los EPIS están muy mejorados y en cuanto a insonorización y protección de los trabajadores se avanzó muchísimo. La sensórica para evitar vuelcos en la maquinaria también ha influido, la tecnología está muy implementada en temas de seguridad.
-¿Cómo ha evolucionado el aprovechamiento de la biomasa?
-El otro día tuvimos una reunión del Comité Forestal y se repasaron varios puntos del Plan Forestal Nacional y entre ellos la biomasa parecía como desarrollada en la Península. Tenemos mucho que hacer, sí que es cierto que nuestra región tiene especial dificultad para ese desarrollo por la orografía. El avance de la maquinaria desde las primeras picadoras ha avanzado en 15 años con innovación, se han mejorado los rendimientos inmensamente y tienen una red de mantenimiento más instaurada.
-¿Está totalmente desarrollado el gran potencial del sector en Asturias?
-El sector tiene un desarrollo amplio en la región. No podemos renunciar a la potencialidad del sector, tenemos industrias de primer nivel, empezando por ENCE, grandes sierras de castaño y pino, empresas elitistas en cuanto a silvicultura… Tenemos que convivir con otros aprovechamientos del monte, con un modelo de gestión donde tiene peso la conservación ligada al turismo y al medio ambiente. Esos montes tienen un respeto especial en cuanto al aprovechamiento de las masas y sin olvidar la ganadería, ya que muchos montes de utilidad pública están vinculados a ese aprovechamiento tradicional. La otra parte de la industria forestal, ligada a las repoblaciones y aprovechamientos, trabajamos en ella por su compatibilidad con el modelo.
-¿Cuáles son sus retos en el sector?
-Me gustaría acabar la legislatura con un presupuesto de inversiones importante en el sector forestal. Tenemos el reto del Plan Forestal, Medioambiente emitió la resolución a últimos de febrero y tenemos ocho meses para redactar la evaluación ambiental estratégica así como el propio documento avanzado del Plan Forestal. La aprobación de ese Plan Forestal nos llevará a un desarrollo del sector en el futuro. Son los dos retos básicos que tenemos. Cuando me refiero a inversiones, me refiero tanto a directas como a una estabilización de la línea de subvenciones, y sobre todo intentar configurar el flujo de trabajo desde la Administración y desde la financiación, en el que se consiga llegar con las inversiones al monte cuando son necesarias. Creo que lo conseguiremos. Los ayuntamientos ya disponen del dinero de los convenios para defensa contra incendios, pueden ejecutar ya. Nos estamos adaptando, a finales de legislatura se cogerá un ritmo y se limpiará el monte cuando hace falta. Y el segundo lugar y ligado a los particulares, el dinero aprobado en enero, debe llegar en tiempo y forma para que las empresas y propietarios hagan su planificación.